07 de noviembre 2008. - El sufrimiento de Colombia como consecuencia de la violencia se ha extendido por más de seis décadas, junto a esa situación también se ha dificultado la búsqueda de la verdad acerca de los crímenes y hechos claves de la historia contemporánea del país.
Tal es el caso de las características que rodearon la muerte del criminal Pablo Escobar Gaviria. Un paramilitar desmovilizado sostuvo ayer jueves ante la Fiscalía que el famoso delincuente, el mayor capo del narcotráfico que ha tenido Colombia y uno de los más poderosos del mundo, murió a manos del extinto paramilitar Carlos Castaño y no de la Policía.
En una declaración realizada en la sede del organismo acusador en la ciudad de Bucaramanga, el desmovilizado paramilitar José Antonio Hernández, alias 'John', afirmó que la orden de matar a Escobar la emitió el capo del cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela.
Hernández indicó que un comando de siete paramilitares liderado por Castaño y bajo el nombre de los “Pepes” (Perseguidos Por Pablo Escobar) recibió asistencia de la CIA y la DEA, así como equipos de tecnología israelí para realizar interceptaciones telefónicas al capo del cartel de Medellín.
Hernández señaló textualmente que “No fue la Policía la que lo mató en el techo de una vivienda. Cuando fue ubicado por los 'Pepes', de la que hacía parte el señor Carlos Castaño, fue él directamente el que lo mató en el techo”,
Los sucesos que rodearon la muerte de Pablo Escobar Gaviria ocurrieron el 2 de diciembre de 1993.
El fiscal le volvió a preguntar al paramilitar desmovilizado sobre la participación de Castaño en la muerte de Escobar y el ex paramilitar reiteró: “directamente lo mató”. Y subrayó: “Ellos llegaron, lo ubicaron por interceptaciones telefónicas con unos aparatos que llegaron a las Autodefensas Unidas de Colombia desde Israel y con ayuda de algunos miembros de la CIA y otros organismos internacionales como la DEA”.
Alias 'John' hacía parte de los paramilitares que operaban en la región del Catatumbo. Se desmovilizó en el marco de las negociaciones de paz con el gobierno del presidente Álvaro Uribe, entre 2003 y 2006.