17 Feb.- Los efectos y el alcance de la crisis financiera internacional pueden ser inéditos para el resto
del mundo, pero ya son conocidos por los argentinos, primeros en todo. No es casual que Cristina
Fernández de Kirchner sugiere que Obama haya leído a Perón o que
recomiende a varios países, incluso en foros internacionales,
aplicar las recetas que causaron la recuperación económica de Argentina.
Tras su reciente visita a España, parece que le hicieron caso, pero acaso hayan elegido la receta equivocada, el famoso "corralito". Ocurre que el gigante bancario Santander anunció que congelará durante dos años los reembolsos y no podrá devolver dinero a sus 42.300 inversores.
El problema surgió el 13 de febrero, en la última liquidación, cuando los clientes reclamaron al banco unos 2.617 millones de euros, el 80% del patrimonio total, lo cual lo dejaba sin liquidez. Las leyes españolas permiten congelar el capital invertido cuando los pedidos de reembolso superan el 10%.
"El fondo carece actualmente de la liquidez necesaria para afrontar el íntegro pago del citado importe" y el Grupo Santander ha "solicitado autorización a la CNMV (la autoridad bursátil española) para suspender el reembolso de las participaciones por un periodo de dos años", según un comunicado.
En este caso, la crisis se debe al sector inmobiliario español, golpeado por la recesión. El fondo Santander Banif Inmobiliario tenía un patrimonio de 3.409 millones de euros a fines de 2008 y obtenía ganancias con la compra de inmuebles y la explotación de sus alquileres. Por la revalorización de las propiedades, la rentabilidad del grupo fue del 5,8% anual entre 2000 y 2007, pero el año pasado se desplomó a 1,37%.
El fondo posee cinco centros comerciales, 25 edificios de oficinas, 132 edificios de viviendas con 7.195 pisos, dos residencias de la tercera edad, una residencia de estudiantes, seis locales comerciales, cinco naves industriales y más de 15.500 plazas de garaje, según el diario español ABC.
Para poder comenzar a devolver dinero a sus clientes, "el Fondo agotará su capacidad de endeudamiento y procederá a la venta de activos", afirmó el comunicado. No será fácil, porque la demanda de inmuebles en España cae en picada, y junto a ella se derrumban los precios de las propiedades.
Santander Banif anunció que aceptará peticiones de reembolso hasta el 27 de febrero, y destinará el 10% de su patrimonio para pagar a los inversores en dos cuotas (9 de marzo y 5 de mayo). A partir de allí, y por el plazo de dos años, cada vez que obtenga dinero de la venta de sus activos, lo reembolsará mediante un prorrateo. Si tras ese período no logra cancelar todos los pagos, el fondo será disuelto y liquidado, explicó el diario El País.
La institución financiera recibió duras críticas cuando sus clientes perdieron 2.330 millones de euros causa del fraude de Madoff. Antes, clientes del banco privado Banif habían sufrido pérdidas de alrededor de 400 millones de euros con la quiebra de Lehman Brothers. Esto no impidió, sin embargo, que Santander registre un beneficio neto de 8.870 millones de euros en 2008, adquiriendo también varios bancos.
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