Este miércoles 11 de marzo. el Buque ROU 04 “General Artigas” de la marina Uruguaya, trae al grupo de científicos venezolanos quienes parten hacia la Antártida a finales de enero de 2009 para desarrollar investigaciones en bioquímica, biología marina, oceanografía e hidrografía en Bahía Esperanza de la Península Antártica, mientras que el resto (22 expedicionarios) vuela hasta la Isla Rey Jorge, donde tienen como centro de operaciones la base científica uruguaya “Artigas”.

En general, la Segunda Expedición Científica Venezolana a la Antártida logra observar y estudiar estos dos ambientes para obtener información que se suma a una serie de proyectos que están orientados al estudio de la biodiversidad, climatología, composición físico-química del medio acuático, bioquímica de sedimentos y cartografiado náutico de la zona, entre otros.

Los Ministerios del Poder Popular (P.P.) para la Ciencia y Tecnología (MPPCT) y del P.P. para la Defensa (MPPD) de la República Bolivariana han coordinado, conjuntamente con la Armada Nacional de la República Oriental de Uruguay, esta Segunda Expedición Científica Venezolana al Continente Antártico, en un trabajo de integración política, científica, cultural y operacional. 

En esta oportunidad se incorporan varias instituciones venezolanas: el Ministerio del P.P. para las Relaciones Exteriores (MPPRE), Ministerio del P.P. para el Ambiente (MPPA), Instituto de Tecnologías y Ciencias Marinas (ITECMAR-USB), Instituto Oceanográfico de Venezuela de la Universidad de Oriente (IOV-UDO), Universidad Pedagógica Libertador (UPEL), Universidad Experimental Francisco de Miranda (UEFM) y Universidad del Zulia (LUZ).

Hace un año (el 11 de febrero de 2008) sale la Primera Expedición Científica Venezolana al continente de hielo, cuando viaja y usa como base flotante el buque ROU 22 “Oyarvide”.  

El viaje de los pioneros venezolanos estuvo conformado por 16 personas -11 civiles y 5 militares- pertenecientes a diversos organismos: Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Instituto de Tecnología y Ciencias Marinas de la Universidad Simón Bolívar, Fundación Instituto de Ingeniería del Ministerio del P.P. para la Ciencia y Tecnología             (FII-MPPCT), Laboratorio de Estudios Ambientales de la Universidad Marítima del Caribe (UMC), Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela (IZT-UCV), Instituto de Tecnología Venezolana del Petróleo (INTEVEP-PDVSA), Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS), Ministerio del P.P. para el Ambiente (MPPA), Aviación Militar Nacional Bolivariana (AMNB), así como Dirección de Hidrografía y Navegación de la Armada Nacional Bolivariana (DHN-ARNB). 

Entre la anterior y esta expedición científica venezolana al polo sur hay algunas diferencias que complementan la experiencia; los dos grupos que viajan este año casi duplican el número de científicos al contingente anterior, la travesía y permanencia en la Antártica ha sido más larga, además de que viajan no sólo por mar sino por aire; el viaje en un avión Hércules de la AMNB ha permitido acumular conocimientos sobre cómo volar en esa zona con condiciones tan extremas.

 Esta exitosa jornada ofrece a Venezuela nuevos elementos para coadyuvar al cambio de estatus de la nación bolivariana dentro del Tratado Antártico, con lo cual acumula méritos para ascender desde la categoría de país adherente que ostenta desde el año 1999, a la condición de país consultivo, la cual otorgaría a Venezuela voz, voto y veto, durante las reuniones de los países  signatarios del Tratado. 

 Estas expediciones se dan gracias al acuerdo firmado por los presidentes de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, y de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, mediante el cual la nación uruguaya brinda su experiencia y capacidad operativa a los venezolanos, mientras que Venezuela asume los costos de la expedición, lo cual sirve a Uruguay para mantener activa su presencia en el territorio que tiene asignado en la Antártida, especialmente en la base científica “Artigas”.

 Desde hace 22 años (1985), Uruguay es uno de los 28 miembros consultivos del Sistema del Tratado Antártico, por lo que Venezuela encuentra en los hermanos uruguayos unos aliados de excepción para poner las fortalezas del pueblo venezolano a disposición de los nobles intereses del Tratado Antártico, suscrito el 1º. de diciembre de 1959.

El tratado entra en vigencia el 23 de junio de 1961 con 12 Estados; hoy está conformado por 40 naciones. Este convenio internacional sienta dos propósitos fundamentales: el uso pacífico de la Antártida y el destino del área para la libre investigación científica.

 El interés de nuestro país en el área antártica ha sido demostrado en forma alternada en múltiples oportunidades, constituyendo un hito fundamental al respecto la adhesión al Tratado Antártico por parte de la República Bolivariana de Venezuela el 23 de marzo de 1999, obteniendo desde entonces el carácter de Miembro Adherente.