Caracas,
26 Mar. ABN (Pablo Siris).- “Paro de maestros, sólo el principio” es el
título de una nota publicada este jueves por la corresponsal de BBC en
Caracas Yolanda Valery, quizás confundiendo deseos con realidad y
mintiendo a los lectores de la British Broadcasting Corporation en
castellano.
El artículo destaca la “creciente conflictividad laboral en el país” y
cita más adelante varios ámbitos de la actividad económica nacional -la
industria petrolera, las empresas de hierro y aluminio, electricidad,
construcción, trabajadores de la industria agroalimentaria y
tribunales- sin señalar que ninguna de estas áreas se encuentra en
conflicto, ni está en paro, ni sus trabajadores han convocado marchas;
ni siquiera ha habido alguna asamblea exigiendo algo al Gobierno.
Lo más grave, sin embargo, es que la BBC conoce que el paro que había
sido convocado ayer por sectores del magisterio claramente
identificados con la oposición de derecha fracasó en forma absoluta.
La información de cada una de las zonas educativas del país y la
percepción de los venezolanos fue unánime: prácticamente el paro no
existió. Sólo un 0,6% de las instituciones educativas públicas de
enseñanza básica cerraron sus puertas y más del 78% de los alumnos
acudió a clases, superando las cifras normales de asistencia.
Sólo 168 planteles del país se sumaron a la paralización de actividades
escolares convocada para este 25 de marzo, cifra que representa apenas
un 0,59 por ciento de los más de 28 mil planteles públicos y privados
del país, destacó el ministro de Educación Héctor Navarro.
¿Otra vez la CTV?
Quizás la clave esté en la fuente que eligió la corresponsal en este
sector opositor del movimiento sindical venezolano, que no es otro que
el secretario de Reclamos de la Confederación de Trabajadores de
Venezuela (CTV), Pablo Castro, representante del organismo sindical que
junto a los empresarios de la Federación de Cámaras Empresariales
(Fedecámaras) y partidos de derecha intentaron entre 2002 y 2003 el
derrocamiento del presidente Hugo Chávez y la reversión de los cambios
iniciados por su gobierno.
La periodista de la prestigiosa cadena radial británica adjudica las
acciones golpistas solamente a su ex presidente Carlos Ortega,
eximiendo de esta responsabilidad al resto de la organización sindical.
La corresponsal de la BBC continua matizando: “El movimiento sindical
ha sido uno de los opositores más férreos del gobierno de Chávez”, pero
olvida u omite deliberadamente que la CTV es en este momento un
agrupamiento minoritario en el país, al que no se le puede adjudicar la
representación del movimiento sindical venezolano.
De hecho, no lo hace la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
que le retiró en su última reunión anual el carácter de “organización
más representativa” a la CTV.
Castro habla de un supuesto bloqueo gubernamental a la actividad
sindical, desmentida por la increíble profusión de organizaciones y
colectivos laborales de distinto tipo en la actividad pública y
privada, tanto en las industrias como en el área de servicios y en los
organismos del Estado.
Una foto “equivocada”
Al parecer, no era suficiente con una nota tendenciosa, puesto que en
la parte gráfica bbcmundo.com publica una foto de 2002 donde se observa
a una persona de clase media con un cartel negro que en letras blancas
dice: “HUELGA Hasta que se Vaya”, tomada frente a la sede de Petróleos
de Venezuela S.A. (PDVSA) ubicada en la urbanización de Chuao en
Caracas.
La sede de PDVSA Chuao fue el lugar donde los opositores se reunieron
en abril de 2002 para dirigirse posteriormente al Palacio de Miraflores
(sede de la Presidencia de la República) con la intención de derrocar
al presidente Chávez, pero desde hace ya siete años ese edificio no
pertenece a PDVSA, sino a la Universidad Experimental de la Fuerza
Armada (Unefa), a quien la petrolera se lo cedió.
La gráfica tiene el pie de foto “Venezuela inició un nuevo período de
conflictividad labora”, pero como hemos visto fue utilizada fuera del
contexto de la nota, sin hacer referencia a ningún hecho con relevancia
noticiosa actual, ni a efectos de ilustrar el contexto de la nota,
quizás confundiendo deseos con la realidad.