30 de marzo 2009. - El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reiteró este domingo en la noche su posición de no reanudar relaciones diplomáticas con Colombia, que llevan más de un año rotas por una incursión militar ilegal que hizo el gobierno de Bogotá en territorio de Ecuador.
"No restableceremos relaciones, al menos, mientras yo sea presidente" de Ecuador, señaló Correa al recordar que la ruptura de relaciones se debió al bombardeo de tropas colombianas, el 1 de marzo del año pasado, contra un punto de la selva ecuatoriana donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tenía un campamento clandestino.
Ecuador, a quien fue violada su soberanía, ha exigido a Colombia el cumplimiento de cinco requisitos mínimos, para reanudar la relación diplomática.
Esas exigencias tienen que ver con una mayor presencia militar colombiana en su lado de la frontera, para evitar que el grupo insurgente cruce a Ecuador, y la entrega de la información del bombardeo, entre otros asuntos.
De esa exigencias, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, no ha cumplido "nada" y, lo único que ha reconocido, es que no hay presencia del Estado colombiano en su frontera con Ecuador, señaló Correa, en una entrevista a un canal televisión.
Con ese reconocimiento "algo se ha avanzado", pero "son cinco los puntos que pedimos", dijo Correa, tras señalar que "es la primera vez en la historia de América Latina que hay un bombardeo de esa naturaleza".
"Se le ha exigido cinco puntos y todavía no cumple ninguno", insistió el mandatario ecuatoriano y afirmó que las solas disculpas expresadas por Uribe no sirven en este tipo de casos.
"Esta no ha sido una pelea de compadres, este ha sido el más grave ataque, de un país contra otro país amigo, en América Latina", remarcó Correa.