Washington,
01 Abr. ABN.- El jefe del Comando Central estadounidense, general David
Petraeus, solicitó este miércoles 10 mil soldados adicionales para
Afganistán y reconoció que el movimiento de resistencia Talibán es cada
vez más fuerte en ese país, informó Prensa Latina.
“Los talibán y otros grupos insurgentes están creciendo en fuerza y
librando una campaña violenta contra las tropas extranjeras y afganas”,
subrayó el militar en una audiencia del Comité de Servicios Armados del
Senado.
“Los niveles de violencia de 2009 son significativamente más altos que
los del año anterior”, manifestó Petraeus, quien reveló que los
comandantes del Pentágono en Afganistán pidieron 10 mil uniformados más
para enfrentar la ola de ataques en su contra.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el envío de 17
mil soldados más a la nación invadida y la semana pasada confirmó que
otros cuatro mil uniformados se trasladarán como parte de su nueva
estrategia que incluye más fondos para formar el ejército y la policía
afgana.
Para Petraeus, Afganistán y Pakistán representan el problema más
urgente en su área de responsabilidad como jefe del Comando Central que
tiene bajo su jurisdicción desde Oriente Medio hasta el centro y sur de
Asia.
En esta línea se pronunció Obama el pasado 28 de marzo, quien llamó a
intensificar la guerra contra la resistencia talibán y Al Qaeda en
Afganistán y Pakistán.
Afirmó que la región fronteriza paquistaní se ha convertido en “el
lugar más peligroso del mundo” para los estadounidenses, que “la
seguridad de los pueblos de todo el mundo está en juego” y que a más de
siete años de los ataques del 11 de septiembre de 2001, atribuidos Al
Qaeda, esa organización es “un cáncer” que podría devorar a Pakistán.
Llamó no sólo a los aliados de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN) a unirse en esta lucha sino también a aquellos
países del área que fueron rivales de Washington, al citar a Irán,
Rusia, India y China.
El mandatario estadounidense señaló que el objetivo de su gestión es
contar con más de 100 mil militares y 80 mil policías afganos para el
2011.
A principios de marzo, un informe del Congreso estadounidense reconoció
que los ataques contra las tropas afganas y extranjeras aumentaron
considerablemente en el último año en Afganistán.
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO), adscrita al
Capitolio, destacó que las fuerzas locales perdieron como promedio
mensual 56 miembros entre octubre de 2007 e igual mes de 2008, mientras
que en ese lapso los ataques contra ellas se triplicaron al pasar de 97
a 289.
De acuerdo con una investigación del Pentágono, durante la primavera y
el verano del año pasado se vivió en Afganistán la peor violencia desde
el inicio de la invasión estadounidense en 2001.
En 2008 las incursiones de los insurgentes aumentaron en 33% y los asaltos en las principales carreteras afganas en en 37%.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) emitió durante
este año un informe en el que señala que la inestabilidad crónica en
Afganistán es causada tanto por la corrupción y la ineficiencia del
gobierno como por los ataques por parte de la resistencia.