La Paz, 17 Abr ABN.-
El Gobierno boliviano continúa este viernes investigaciones sobre los
autores intelectuales que enviaron a grupos violentos para cumplir
planes de magnicidio contra los principales dirigentes de Bolivia,
abortados recientemente.
Tras confirmar que tres personas fueron muertas y otras dos detenidas
por estar involucradas en actividades terroristas, el vicepresidente
del país, Álvaro García Linera, enfatizó que se debe revelar quiénes
contrataron a esos sicarios, cuyo objetivo era asesinar al presidente,
Evo Morales Ayma, a él mismo y a otras personalidades, informó Prensa
Latina.
En ese sentido, adelantó que se debe establecer cómo introdujeron al
país explosivos C-4, así como armamento sofisticado que fue encontrado
en el stand comercial de la Cooperativa de Teléfonos de Santa Cruz
(Cotas) en el campo de la Feria de Exposición.
Por otra parte, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán,
precisó que la policía y la Fiscalía lograron desarticular al grupo de
extremistas e impedir un plan macabro, organizado por ex combatientes
de la guerra en Yugoslavia, en los años 90 y que ahora planeaban una
espiral de violencia en Bolivia.
Farfán presentó a la prensa evidencias de esas maniobras injerencistas,
entre ellas el arsenal incautado al grupo de terroristas.
Entre las pruebas mostró varias armas, entre ellas una escopeta, cuatro
fusiles, una carabina, una metralleta, explosivos sofisticados de alto
poder como el C-4, de uso exclusivo militar, pistolas, dinamitas,
granadas, bombas molotov, un plano de Santa Cruz, una bandera roja y
negra, además de otros elementos.
"Estábamos frente a un plan macabro y peligroso que debía generar un espiral de violencia", indicó.
Denunció que los inculpados planificaron atentados pequeños como a la vivienda del Cardenal Julio Terrazas.
Luego vendrían actos más feroces contra personalidades, tales como el
presidente, Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García, el ministro
de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, incluso al prefecto opositor de
Santa Cruz, Rubén Costas, agregó.
La operación por parte de un cuerpo élite de la Policía Nacional, se
registró horas después que desconocidos explosionaran un artefacto en
las puertas de la residencia del cardenal Terrazas.
El presidente Evo Morales, que asiste a una Cumbre de la Alternativa
Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (Alba), en Venezuela, y
el vicepresidente Álvaro García Linera, en La Paz, denunciaron por
separado estos actos violentos.