Washington,
17 Abr ABN.- Influyentes farmacéuticas de Estados Unidos cierran hoy
filas y preparan sus armas de combate para una futura lucha contra las
intenciones del presidente Barack Obama de abaratar los costos médicos.
De acuerdo con Prensa Latina, las compañías del sector Merck and
Company, Biogen Idec Inc. y la sucursal de Tokyo Eisai Co., reclutan a
experimentados abogados y cabilderos para presionar en el Congreso a
favor de sus intereses, refiere la agencia Bloomberg.
En la lista destacan el anterior líder demócrata en la Cámara de
Representantes, Anthony Coelho; la consejera del otrora líder del
Senado, Tomas Daschle, Andrea LaRue y la empresa del hermano de uno de
los actuales consejeros de Obama, Anthony Modesta.
La industria farmacéutica es la que más invierte para influir sobre las
decisiones del ejecutivo y legislativo en Washington, según estudios
del Centro para la Política Sensible, y en esta ocasión está dispuesta
a gastar mil 100 millones de dólares.
Dicho paquete de estímulo, afirma Bloomberg, tiene entre sus
principales objetivos defender criterios de que las nuevas píldoras
producidas por las farmacéuticas son más efectivas que los medicamentos
tradicionales.
La administración de Obama apeló a comparaciones entre los tratamientos
médicos para forzar a una reducción de costos, y la Oficina de
Presupuesto del Congreso puso en duda recientemente la efectividad de
más de la mitad de las actuales drogas.
Según el profesor de la Universidad de Princeton, Julián Zelizer, las
compañías temen que, a pesar de las campañas publicitarias, los viejos
medicamentos tengan una mayor demanda que otros puestos en el mercado
con mayores precios, acota la agencia.
El departamento de Salud y Servicios Humanos calculó que en el presente
año el gasto médico subirá a 2 mil 800 millones de dólares, en momentos
en que el Estado hace frente a la peor crisis económica de los últimos
70 años.