23 de abril 2009. - Al menos 60 personas fallecieron y más de un centenar resultaron heridas en dos atentados suicidas perpetrados hoy en Bagdad y cerca de Baaquba contra policías y un grupo de peregrinos iraníes. En el primero, ocurrido en la capital, han muerto hasta el momento 32 personas, mientras que en el segundo, que tuvo lugar muy poco tiempo después, perdieron la vida 28.
La explosión en el centro de Bagdad tuvo lugar cuando un grupo de policías nacionales participaba en la distribución de ayudas a desplazados internos que tuvieron que huir de sus casas a causa de los enfrentamientos confesionales y de los combates que siguieron a la invasión liderada por Estados Unidos en la primavera de 2003.
Además de los 32 fallecidos, entre los que hay al menos cinco niños, medio centenar de personas resultaron heridas, muchas de ellas de carácter grave, explicó la Policía. "Es un terrorista suicida. Obviamente lleva la marca de Al Qaeda", indicó el portavoz de la seguridad de Bagdad, el general Qassim Moussawi.
El segundo atentado ocurrió cerca de Muqdadiya, ciudad situada a unos 80 kilómetros al noreste de la capital, en la provincia de Diyala. Al parecer, el terrorista se dirigió contra un grupo de peregrinos iraníes que se encontraban en un restaurante y allí se inmoló.
Se cree que la mayoría de los muertos eran iraníes que estaban en Irak visitando las ciudades santas chiíes, según la Policía. Otras 63 personas resultaron heridas en la deflagración, pero la gravedad del estado de muchas de ellas hacen pensar que el balance de víctimas mortales podría aumentar.