Moscú, 4 de mayo, RIA Novosti. Rusia prepara sanciones contra la OTAN en respuesta a la expulsión de dos diplomáticos presuntamente implicados en un escándalo de espionaje, escribe hoy el diario Kommersant. Es la primera vez que se produce un caso así desde que Rusia y la OTAN entablaron relaciones oficiales en 1997.
La semana pasada se supo que la OTAN retira la acreditación a dos empleados de la representación permanente de Rusia ante la Alianza por su presunta implicación en el ‘caso de Hermann Simm', un alto funcionario estonio condenado en su patria a 12 años de prisión por haber traspasado a Moscú datos secretos de la OTAN.
Los sospechosos son Víctor Kochukov, de 63 años, jefe de la sección política en esta delegación, y el agregado Vasili Chizhov, de 24 años, hijo del representante de Rusia ante la Unión Europea.
Estas sospechas "no aguantan ninguna crítica", afirmó Dmitri Rogozin, el embajador de Rusia ante la OTAN. El servicio de seguridad de la Alianza, añadió, demostró su "extrema falta de profesionalismo" y actuó en este caso "como un detective pésimo que pilla a un inocente y lo hace pasar por sicario".
Rogozin calificó el incidente como "intento de explotar la situación" y prometió "una respuesta inminente que afectará las relaciones entre Rusia y la Alianza". Al mismo tiempo, rehusó especificar el contenido de las posibles sanciones y afirmó que Moscú "no hará el juego a quienes se oponen a la mejora" de los contactos. Será una reacción "a sangre fría, sopesada", dijo.
Se contempla que Kochukov y Chizhov regresarán de Bruselas esta semana. De acuerdo con el procedimiento, la OTAN deberá notificar al Gobierno de Bélgica que retiró la acreditación de ambos diplomáticos, después de lo cual la cancillería belga podrá proclamarlos personas no gratas. "Creo que la cuestión está prácticamente decidida", admitió Rogozin.
Anteriormente, la cancillería rusa catalogó el suceso como "provocación burda" que se sustenta en "un pretexto totalmente forzoso".