28 de mayo 2009. - Shukri Abu Baker, de 50 años, y Ghassan Elashi, de 55, estuvieron entre los cinco miembros de la Fundación para Ayuda y Desarrollo de la Tierra Santa sentenciados a prisión por el juez federal de distrito Jorge Solís. Los hombres y su organización fueron declarados culpables en noviembre de 108 cargos.
Las condenas siguieron a la anulación de un juicio en el 2007 en el que el gobierno no pudo persuadir al jurado de que el ahora desaparecido grupo caritativo con sede en Richardson, suburbio de Dallas, en realidad estaba ayudando a Hamas.
Los dos líderes de la fundación fueron declarados culpables de cargos como prestar ayuda a una organización terrorista, lavado de dinero y evasión fiscal. El grupo no fue acusado de violencia, sino de financiar escuelas y programas de servicios sociales controlados por Hamas.
Entiéndase que Hamás controla militar y políticamente la zona de la franja de Gaza, víctima de los feroces ataques con fósforo blanco a comienzos de año.
Mufid Abdulqader, de 49 años, fue sentenciado a 20 años por tres cargos de asociación delictuosa; Abdulrahman Odeh fue condenado a 15 años por tres cargos similares, y Mohammad El-Mezain, 55, recibió sentencia de 15 años de cárcel por un cargo de asociación para delinquir.
Cuatro de los acusados deberán pagar 12,4 millones de dólares por daños y perjuicios tras ser condenados por lavado de dinero.
"Estas sentencias deberían servir como una fuerte advertencia a cualquiera que a sabiendas proporcione apoyo financiero a terroristas bajo la apariencia de ayuda humanitaria", señaló en un comunicado David Kris, secretario de Justicia auxiliar de la División de Seguridad Nacional.
En 1995 la ONU designó a Hamas como una organización terrorista, por lo cual es ilegal ofrecerle ayuda.
De pie frente al juez Solís, los acusados dijeron que sólo alimentaron a los necesitados y que proporcionaron una ayuda muy necesaria en una región inestable.
