La Paz, julio 10 de 2009.- El presidente de Bolivia denunció que "poderosos del narcotráfico" y militares alineados con el "imperio" estadounidense serían en última instancia los responsables del reciente golpe en Honduras
El mandatario indígena dijo en un discurso transmitido por televisión que lo que ocurre en Honduras es parte de una conjura derechista continental que tocó en meses pasados al presidente de Guatemala, Alvaro Colom, e implicó hasta un intento de golpe contra el Gobierno boliviano en el 2008.
"Por supuesto en Honduras el imperio está bien metido mediante la CIA y el Pentágono. Y tengo informaciones no confirmadas de que los poderosos del narcotráfico están metidos en el golpe de estado en Honduras", afirmó Morales durante la entrega de una planta petrolera en el distrito oriental de Santa Cruz.
El gobernante boliviano, un declarado seguidor del venezolano Hugo Chávez, quien también sufrió un fugaz golpe de Estado hace siete años, criticó duramente a militares hondureños que participaron en el derrocamiento de Manuel Zelaya, acusándolos de ir contra la línea democrática de sus colegas del continente.
"Ese grupo militar en Honduras desprestigia a militares patriotas de Latinoamérica. Esos grupos militares de Honduras todavía no pueden destetarse del Comando Sur de Estados Unidos, del Pentágono", dijo.
Morales hizo la declaración mientras parecía remota la posibilidad de un restablecimiento negociado del orden democrático en Honduras, pese a una mediación emprendida el jueves por el presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz Oscar Arias.
El también líder de los cocaleros bolivianos renovó su respaldo incondicional a Zelaya y confió en que "el golpe de la oligarquía, de grupos, del imperio", como definió a lo ocurrido en Honduras, terminará sofocado por la resistencia popular.
"Estoy convencido, puede haber problemas como en Honduras, de que los pueblos van a ser imparables en las transformaciones profundas no sólo en Latinoamérica sino en el mundo, porque el capitalismo no es ninguna solución para el planeta", insistió.
Destacó en ese marco el encarcelamiento el jueves en La Paz de Luis Arce Gómez, un ex ministro clave de una dictadura militar de 1980, quien tras dos décadas de reclusión por narcotráfico en Estados Unidos debe purgar en Bolivia 30 años de reclusión por delitos de lesa humanidad.