31 de Julio de 2009. Francisco Antonio "El Panzón" Chávez Abarca, el pandillero salvadoreño quién actuó de brazo derecho del terrorista internacional Luis Posada Carriles en la serie de atentados que provocó en La Habana en 1997, se encuentra en Honduras, donde se beneficia de la protección de cómplices en el aparato policiaco.
Lo aseguran abogados salvadoreños que fueron vinculados al caso del delincuente en el periodo de algo más de dos años donde fue enjuiciado por haber dirigido una red de robacarros que extendía sus operaciones a Guatemala y Honduras.
“Con la llegada del Frente (FMLN) al poder, sabe que corre el riesgo de ser arrestado por terrorismo – hay diputados que se encargaron de denunciarlo en el pasado y lo harán de nuevo en cualquier momento. Además que con su pasado judicial y su expediente ante los tribunales, es quemadísimo”, comenta un letrado que pidió conservar el anonimato, por razones obvias.
“En Guatemala, se metió en problemas con sus socios y no puede aparecerse en este país sin arriesgarse la vida. Sin embargo, en Honduras, se beneficia de la protección de los elementos de la policía – la más corrupta de Centroamérica - que le dieron apoyo en otros momentos… y no me sorprendiera que se haya pegado a Nodarse, en San Pedro Sula”, afirma este interlocutor refiriéndose al millonario de origen cubano Rafael “Ralph” Nodarse, el dueño del Canal 6 ahora asociado al golpe de estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya.
Posada reclutó a Chávez Abarca un delincuente que convirtió en su hombre de confianza en una operación terrorista ordenada y financiada por el comité paramilitar de la Fundación Nacional Cubano Americana.
A finales de septiembre del 2005, Chávez y 21 miembros de su banda fueron arrestados bajo cargos de robo de automóviles y estafa. Las autoridades aseguraron entonces que se trataba de "una de las principales estructuras del crimen organizado dedicadas al robo y hurto de vehículos a nivel nacional y centroamericano".
Según la prensa salvadoreña, la investigación reveló que el brazo derecho de Posada había desarrollado “conexiones” con empleados de aduanas, agencias de trámites de documentos de tránsito e instituciones públicas y privadas.
La operación realizada por la policía salvadoreña, denominada Tormenta, incluía una serie de allanamientos en San Salvador, Soyapango, Ciudad Delgado, Santa Tecla y hasta… Ilopango, el refugio de Posada durante años.
SU RECLUTA PUSO LA BOMBA QUE MATÓ A FABIO DI CELMO
En 1997, siguiendo orientaciones de Posada Carriles, el “Panzón” Chávez Abarca fue quien contrató al mercenario Ernesto Cruz Leon y lo encargo de realizar misiones terroristas en Cuba, al contarle que él mismo lo había hecho, y pronto le dio el entrenamiento en la confección de artefactos explosivos.
Así fue cómo Cruz León realizará dos viajes a Cuba durante los cuales sitúa bombas en hoteles habaneros, una de las cuales mató al joven turista italiano Fabio di Celmo, el 4 de septiembre de 1997, el momento más trágico de la criminal campaña de terror que Posada desencadenó por cuenta de la Fundación Nacional Cubano Americana, una criatura de la CIA.
El 28 de octubre del 2007, un juez complaciente liberaba a Chávez Abarca por sus actividades de robacarros. Sin embargo, nunca tuvo que responder de su papel como principal cómplice de Luis Posada Carriles en una campaña asesina que nunca se mencionó ante los tribunales salvadoreños a pesar de repetidas denuncias.
Hay que recordar que el propio Posada utilizó al territorio hondureño como refugio, después de su liberación de una cárcel panameña en el 2004. Se quedó en territorio hondureño durante varios meses, en un hotelito propiedad de Ralph Nodarse, antes de salir hacia México y luego Estados Unidos donde aprovecha ahora sus prerrogativas de ex agente CIA en la guerra sucia librada por Estados Unidos en América Latina.