24 de diciembre 2009.- A tan solo horas de la noche de Navidad y sólo tres días una importante fiesta religiosa, que años antes se ha teñido de sangre, al menos 27 personas murieron y otras 120 resultaron heridas en Irak en cuatro atentados que tenían como objetivo fieles y peregrinos chiíes.
El próximo domingo los chiíes conmemoran el día de Ashura, que recuerda el asesinato de Husein, nieto de Mahoma, así como de su familia, en el año 680, en la ciudad iraquí de Kerbala, convertida desde entonces en centro de peregrinación.
Los atentados de este jueves fueron perpetrados en una localidad situada al sureste de Bagdad y en la ciudad de Hila, unos 100 kilómetros al sur de la capital iraquí.
Según fuentes oficiales, en Bagdad, la bomba fue colocada muy cerca de un funeral en la barriada de Sadr City, de mayoría chií, lo que ocasionó la muerte de ocho personas mientras otras 22 resultaron heridas.
En otro atentado, 15 personas, entre ellos un consejero provincial, murieron y 70 resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba y otro artefacto explosivo en Hilla, 95 km al sur de Bagdad, según un balance de los servicios de seguridad.
Un testigo informó a la prensa que el coche bomba, un automóvil de turismo, estalló cerca de la estación de autobuses Bab El Hussein de la ciudad, y el segundo artefacto explosivo no muy lejos del lugar del primer atentado.
En tanto, en la localidad de Zafaranía, 45 kilómetros al sureste de la capital, otro atentado en una zona residencial por la que pasaba un grupo de peregrinos chiíes causó 3 muertos y 8 heridos.
Aunque ningún grupo terrorista se ha declarado autor de estos atentados, la televisión pública iraquí apuntó sus sospechas hacia el grupo Al Qaeda.
Salman Naser, gobernador de la provincia de Babel, donde se encuentra Hila, escenario de la doble explosión registrada este jueves, dijo que a raíz de este ataque se van a revisar los planes de seguridad y agregó que "desde hace unos días hemos desmantelado varias redes terroristas en el norte de Babel".
Hila forma parte de los lugares que son visitados como parte del peregrinaje chií que concluye en Kerbala, donde se encuentra el santuario del nieto de Mahoma, Husein, uno de los doce imanes más importantes para los chiíes.
El día de Ashura es la fiesta más sagrada para los chiíes, que en Irak son cerca de 29 millones. Los chiíes celebran la fiesta en todo el mundo en homenaje al imán Husein, quien murió en la batalla de Kerbala contra el califa omeya Yazid I; lucha que se considera como el cisma entre las confesiones suní y chií, las dos principales del islam.
Celebraciones parecidas tienen lugar todos los años en santuarios chiíes de Irán, Líbano y Pakistán, entre otros países.
En contraste con la importancia de estas fechas, en Irak, la época ha coincidido con atentados que han causado decenas de muertos, ya sea entre los peregrinos que se acercan a Kerbala o entre los fieles de ese santuario.
El año pasado, dos días antes de que se conmemorara el día del Ashura, que entonces se celebró el 6 de enero, una mujer hizo estallar un artefacto que escondía entre sus ropas en las cercanías de Kerbala, con un resultado de 40 muertos y medio centenar de heridos.
En la historia reciente de Irak, los ataques más graves con motivo del día de Ashura se produjeron el 2 de marzo del 2004, cuando una cadena de atentados suicidas casi simultáneos -cinco en Kerbala y cuatro en Bagdad- causaron 181 muertos.
En el 2005, varios días después del Ashura, otras 125 personas murieron al explotar un coche bomba frente a un centro médico en Hila.