Tel Aviv, 17 de marzo. Israel rechazó hoy la solicitud de Estados Unidos y la comunidad internacional de detener la colonización en Jerusalén este con la construcción de mil 600 viviendas, lo que llevó al político Hagai Ben-Artzi, cuñado del primer ministro Benjamin Netanyahu, a declarar en una entrevista difundida por la radio militar que el presidente Barack Obama es "antisemita".
"El pedido de impedir a los judíos que construyan en Jerusalén este no es en absoluto razonable", dijo el canciller Avigdor Lieberman, jefe del partido ultranacionalista Israel Beiteinou, aliado de la organización política en que milita Netanyahu, el Likud.
"Pienso que ese requerimiento es, en muchos aspectos, una ocasión para la comunidad internacional de atacar a Israel, presionar y pedir cosas que no son razonables", agregó Lieberman.
Las declaraciones de Lieberman se produjeron luego de haber recibido en su oficina de Jerusalén a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, quien llegó aquí para tratar de dar un impulso a las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, proceso roto por la decisión de Tel Aviv de continuar la colonización en áreas palestinas.
"Lamentablemente hay un presidente antisemita en Estados Unidos", dijo Ben-Artzi al respaldar la postura oficial. Obama "tiene que esconderlo, pero se le escapa de dentro y creo que necesitamos decirlo así de clara y sencillamente".
Ésta no es la primera vez que Obama es tachado de antisemita por su posición en favor de un acuerdo entre palestinos e israelíes para formar dos estados y respetar los territorios palestinos, particularmente en Jerusalén este.
En noviembre, Danny Danon, un parlamentario del Likud, dijo que la actitud de Obama es "racista" y que el mandatario no debería de "interferir" en este asunto.
Netanyahu trató de distanciarse de su cuñado, al admitir "una profunda gratitud por el compromiso del presidente Obama con la seguridad de Israel".
El jefe de gobierno no dijo más, pero el presidente Shimon Peres planteó la necesidad de recuperar la normalidad de las relaciones con Washington. "Estados Unidos es un verdadero amigo. Tenemos un gran respeto por su Parlamento y el Poder Ejecutivo liderado por Barack Obama. Queremos que nuestras relaciones recuperen su estado normal", dijo.
Lieberman, a nombre del gobierno, había anticipado horas antes que "no tenemos la intención de discutir con nadie" ya sea Estados Unidos o la Unión Europea.
Los nacionalistas consideran que Jerusalén entera debe estar bajo dominio de Israel. Este territorio fue arrebatado hace 43 años a los palestinos, que demandan que Jerusalén este sea considerada su capital, ubicada en Ramallah bajo la administración de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El anuncio de construcción de más viviendas en Jerusalén este provocó protestas de palestinos en días recientes, pero hoy, a pesar de que algunos grupos de la resistencia lanzaron piedras a soldados israelíes –que respondieron con gases lacrimógenos–, la situación tendió a la normalización y los puntos de acceso entre Cisjordania e Israel fueron reabiertos.
En Ramallah, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, continuó su gira por la región y luego de inaugurar una calle con el nombre de su país recibió del presidente de la ANP la petición de realizar "todos los esfuerzos para contribuir a una paz justa" en esta zona del mundo, "que lleve a la creación de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967".