En la madrugada de hoy, un carro bomba explotó en la puerta del edificio, dando la entrada de cuatro hombres armados al complejo, que dispararon con armas automáticos y lanzaron granadas contra los ocupantes y empleados. Por lo menos tres de los muertes fueron extranjeros, de Filipinas, Inglaterra y Alemania.
Según reportajes de prensa, el ataque fue ejecutado por militantes del Talibán quienes denunciaron que el edificio estaba siendo utilizado como una base de operaciones especiales de Estados Unidos en Afganistán.
En abril, una empleada de DAI fue asesinado en Kandahar, Afganistán, luego de salir de la sede de la contratista estadounidense. En diciembre 2009, cinco estadounidenses de DAI fueron también asesinados en Afganistán cuando explotó una bomba en una oficina de la USAID en Gardez. El mismo día, otra bomba explotó en las afueras de la oficina de DAI en Kabul, aunque no resultó ningún herido.
Development Alternatives, Inc. es uno de los contratistas del gobierno de Estados Unidos más grandes del mundo. Actualmente tiene un contrato de 50 millones de dólares en Afganistán. En América Latina, ha operado en Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Desde agosto 2002, DAI opera en Venezuela a través de la Oficina para las Iniciativas hacia una Transición (OTI) de la USAID en Caracas. Las operaciones de DAI en Venezuela han logrado canalizar millones de dólares a la oposición contra el Presidente Hugo Chávez.
Un informe de mayo 2010 del Institute FRIDE en España, preparado con financiamiento de la National Endowment for Democracy (NED), revela que agencias internacionales, principalmente de Estados Unidos, están financiando grupos anti-chavistas con entre 40 a 50 millones de dólares anualmente. DAI figura en la lista de estas agencias.
Según el informe FRIDE, “Desde el 2002, Development Alternatives Inc (DAI) ha estado implementando un programa de pequeñas becas (asistencia técnica) para debates públicos y campañas sobre la democracia, la construcción de confianza, la formación y capacitación de jóvenes líderes y asuntos sociales. DAI no ofrece ninguna información pública sobre sus proyectos en Venezuela”.
Más de dos mil páginas parcialmente desclasificadas de la USAID sobre sus actividades en Venezuela evidencian la relación entre DAI y sectores de la oposición, con programas que buscan “fortalecer” sus partidos políticos, diseñar sus campañas políticas y ayudarles consolidar un movimiento contra el gobierno venezolano.
En Cuba, el 5 de diciembre de 2009, un empleado de DAI, Alan Gross, fue detenido mientras repartía teléfonos celulares, computadoras y otros equipos de comunicación a grupos de la contrarrevolución. Pocos días después de su detención, el presidente de Cuba, Raúl Castro, declaró, “El enemigo está tan activo como siempre, muestra de ello es la detención en días pasados de un ciudadano norteamericano, eufemísticamente denominado en declaraciones de los voceros del Departamento de Estado como 'contratista' de su gobierno”.
Hace pocos meses, un alto funcionario de la USAID confirmó que la CIA utiliza el nombre de la USAID para otorgar fondos, equipos y contratos a actores que promueven sus operaciones. Según el funcionario, un veterano de la agencia que ocupa el cargo de gerente regional, la CIA actualmente está otorgando contratos bajo el nombre de la USAID sin que ésta este involucrada.
En Bolivia, la USAID fue expulsada el año pasado por los habitantes de dos municipios, Chapare y El Alto, bajo la acusación de intervencionista. La semana pasada, el Presidente Evo Morales advertió que la USAID podría ser expulsada de su país debido al desvío de fondos multimillonarios hacia grupos separatistas que buscan la desestabilización.