14 julio 2010 - Una carta de intolerancia a los inmigrantes latinos fue distribuida por el estado de Utah este martes acompañada con una lista de 1.300 nombres. Contenía la exigencia de deportación inmediata de las personas listadas, mientras que el anexo informaba de lugares del trabajo, direcciones de alojamiento, fechas de nacimiento, números de celulares, códigos de los seguros sanitarios y sociales, nombres de hijos y todo el tipo de información privada, inclusive las próximas fechas de consulta para las mujeres embarazadas.
Según aseveró la agencia AP, la mayor parte de los inmigrantes listados eran originarios del mundo hispano. El documento estaba firmado por los denominados ‘Concerned Citizens of the United States’ (Ciudadanos Preocupados de EE. UU.) sin mencionar personalmente a alguien quien se viese 'preocupado' o dejar un teléfono de contacto. Posiblemente por eso en los Estados Unidos la carta se atribuye a un nuevo Ku Klux Klan —la pretensión de controlar desplazamientos de los latinos fue muy típica para aquel movimiento— o considerarla como anónima.
El envío chocó contra un sólido rechazo así de los medios de comunicación locales, que fueron los primeros destinatarios, como de las autoridades. El gobernador Gary Herbert indicó en su página de Twitter que pedía a las agencias estatales que investiguen el notorio caso de distribución de datos personales y de intolerancia. En especial le interesó si había abusos en el manejo de este tipo de datos por parte de los servicios a los que incumbe reservarlos.
Varios de los medios de comunicación de Salt Lake City trataron infructuosamente de determinar el origen de la lista. Además, comprobaron que la información incluida era en muchos casos incorrecta.
La propia carta admite que los ‘Preocupados’ se concentraron deliberadamente en mexicanos y que lograron infiltrarse en ciertas bases de datos oficiales para sacar la información. Señala, también, que estuvieron observando a las personas integradas en la lista durante un plazo de tiempo y estaban seguros de que éstas deberían ser deportadas por encontrarse ilegalmente en EE. UU.
