Washington 02 de agosto 2010.-.- La empresa British Petroleum (BP) vertió una excesiva cantidad de químicos dispersantes tóxicos en el golfo de México y ahora la limpieza del área marítima se complica doblemente.
Documentos difundidos por un sub comité del Congreso federal de Estados Unidos indican que oficiales de la Guardia Costera norteamericana conocían de este hecho acaecido tras el comienzo del derrame petrolero, reportó Prensa Latina.
El grupo BP pensó que con la utilización de esos productos se podía contrarrestar el desastre ecológico provocado por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon el 20 de abril último, apuntó el representante Edward J. Markey.
La instalación se hundió en esa fecha, en el accidente murieron 11 trabajadores, y durante tres meses del oleoducto averiado se escaparon millones de barriles de crudo hacia las costas sureñas de este país.
A pesar de que existen directivas federales restringiendo el bombeo de estos elementos, el consorcio europeo y la Guardia Costera patrocinaron operaciones de rutina que contaminaron más las aguas del golfo, señaló Markey.
Una gran cantidad del petróleo derramado no saldrá a flote debido a que BP continúa usando dispersantes que sumergirán el crudo aumentando la toxicidad en las aguas marinas, denunció por su lado GreenPeace.
Es una técnica de maquillaje para ocultar la magnitud del daño ambiental que dejó a su paso el vertido diario de miles de barriles de alquitrán desde finales de abril, subrayó la organización ecologista en un comunicado.
De acuerdo con las fuentes, la firma británica usó y aún está utilizando un dispersante conocido como Codexit, cuyo principal objetivo es mantener al hidrocarburo debajo de la superficie visible del mar.