Chicago, 25 de septiembre de 2010.- En una acción masiva y coordinada en distintas ciudades del medio-oeste de este país, el FBI irrumpió en las residencias de al menos 6 activistas en Minneapolis y 3 en Chicago el pasado viernes 24 de septiembre.
En la mayoría de los casos grupos entre 20 y 30 agentes especiales del FBI irrumpieron en las residencias con ordenes de allanamiento que indicaban que son parte de una investigación sobre la presunta vinculación de dichos activistas con grupos considerados como "terroristas" por la Administración de Barack Obama, específicamente Hezbollah, el Frente Popular de Liberación de Palestina y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y con la organización socialista "Freedom Road". Durante mas de 14 horas llenaron en muchos casos entre 100 y 120 cajas con las pertenencias personales, documentos, computadoras y dispositivos electrónicos de los afectados.
No se ha realizado ningún arresto pero las ordenes de allanamiento hacen referencia a una investigación a nivel de "Gran Jurado" para el 5 de octubre próximo. Este es el esquema judicial mas parecido a la Inquisición española que existe en EEUU, donde durante las audiencias los abogados ni siquiera tienen la posibilidad de acompañar a sus defendidos y donde se puede sentenciar a entre 10 y 15 anos de prisión al acusado simplemente por inconsistencia entre sus respuestas y cualquier evidencia que se haya levantado durante los allanamientos.
Muchos activistas en la ciudad de Chicago y Minneapolis indican que los allanamientos continuaran y señalan que podrían extenderse a ciudades de la costa oeste de los EEUU. Activistas como Tom Burke, Mick Kelly, Joe Iosbaker, Stephanie Weiner y Hatem Abudayyeh quienes igualmente han sido firmes defensores de la Revolución Bolivariana en esta parte de los EEUU son las figuras mas prominentes objeto del amedrentamiento del FBI y son dilatados activistas de izquierda que luchan por la paz en el medio oriente y en latinoamerica.
Los referidos activistas tienen trayectorias intachables de lucha social progresista y son respetados por toda la comunidad progresista en el medio oeste de este país. "No hay manera que estén implicados en actos ilegales que atenten contra los EEUU...es imposible que hagan algo ilegal porque saben que siempre están siendo vigilados por los servicios de seguridad gringa simplemente por ser socialistas" indicaba uno de los activistas presentes en la casa de Iosbaker que mostraron su solidaridad durante el allanamiento del día viernes.
El día de ayer se realizo una rueda de prensa por parte de los abogados defensores de algunos de los afectados y hoy en Chicago se realizo otra en el Centro Cultural Puertorriqueño a cargo de la abogada Melinda Power que ha asumido la defensa de los afectados en esta ciudad. Todo pareciera indicar que pudiese generarse un resultado adverso al que esperaban las autoridades estadounidenses -indican algunos activistas-, señalando que en vez de general pánico o temor entre los afectados pareciera estarse activando una coordinación mas poderosa entre los distintos factores de izquierda que hacen vida en EEUU y que finalmente terminan de darse cuenta que la Administración de Barack Obama puede ser incluso mas reaccionaria que la del anterior presidente George Bush, ya que para realizar una operación del calibre del que se ha iniciado solo puede hacerse con el consentimiento de la Casa Blanca y las instancias que controlan en el Departamento de Justicia y el sistema judicial.
Grupos de activistas amigos de los afectados tampoco ponen en duda que esta arremetida también pudiese apuntar a profundizar la arremetida mediática que desde este país se lanza a diario contra Venezuela pero que ha arreciado en los últimos días precisamente horas antes de las elecciones parlamentarias cuyos resultados no pudiesen ser del agrado de las fuerzas de la derecha en este país y sus amigos en Venezuela.
En las próximas horas seguramente aparecerán nuevos elementos que darán mas precisiones a la opinión publica sobre la dirección que tomara este lamentable incidente que recuerda la época macartista y sus implicaciones en la movilización de grupos sociales de izquierda en EEUU.