03 de nov. 2010.-Los demócratas han logrado mantener el control del Senado de Estados Unidos tras salir victoriosos en estados clave que han sido duramente disputados por los opositores republicanos en las elecciones de mitad de legislatura celebradas este martes, según las proyecciones anunciadas esta noche por varios medios de comunicación del país.
Las cadenas de televisión ABC y CNN, en base a los resultados de las encuestas a pie de urna, proyectaron que los republicanos no habían conseguido los diez escaños necesarios para desbancar a los demócratas como grupo político mayoritario en el Senado.
El fracaso de los republicanos en Virginia Occidental y California, dos de los estados en los que su victoria era factible, hizo imposible que lograsen la mayoría en el Senado.
El demócrata Joe Manchin, gobernador de Virginia Occidental, se impuso en las elecciones al Senado en ese estado rico en carbón, al derrotar a su rival republicano John Raese, un empresario local.
En California, la senadora demócrata Barbara Boxer, que acumula tres mandatos, ganó una dura contienda con la candidata republicana Carly Fiorina, ex directora ejecutiva del gigante de la informática de consumo Hewlett-Packard.
De todos modos, los republicanos lograron algunas victorias en estados como Pennsylvania, Wisconsin, Arkansas, Dakota del Norte e Indiana, por lo que han ganado fuerza.
Asimismo, el movimiento ultraconservador Tea Party, con la elección de dos de los candidatos a los que apoyaba, se ha garantizado una voz en el renovado Senado.
Así pues, el nuevo equilibrio de poder en la cámara alta limitará la capacidad de los demócratas para usar sus antiguas tácticas, como unificar a sus propias facciones o lograr apoyos entre los republicanos menos conservadores, para impulsar proyectos en el Senado. En su lugar, tendrán que buscar apoyos entre los dos partidos para imponerse a quienes obstruyan sus iniciativas.
Muchos de los candidatos apoyados por el ultraconservador Tea Party han demostrado ser muy competitivos en las elecciones al Senado, logrando victorias en Florida y Kentucky.
En Florida, en una carrera a tres bandas, el candidato republicano Marcos Rubio, apoyado por el Tea Party, se impuso al gobernador del estado Charlie Crist, que se presentaba como independiente, y al demócrata Kendrick Meek.
En el estado de Kentucky, Rand Paul, hijo del antiguo candidato presidencial Ron Paul, derrotó al demócrata Jack Conway .
Cabe destacar, sin embargo, que Christine O'Donnell, la figura estelar del Tea Party, perdió su contienda particular por el escaño del Senado que tenía el vicepresidente Joe Biden en Delaware, ganado finalmente por el demócrata
