Zelaya fue derrocado por promover una encuesta que le permitiera hacer una consulta nacional para decidir la convocatoria a una asamblea constituyente que redactara una nueva constitución
22 Nov 2010 - Tegucigalpa.- El 58,3% de los hondureños estuvo en contra del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en el golpe del 28 de junio de 2009 y el 41,7% a favor, según un estudio de una universidad estadounidense publicado este lunes por la prensa.
Asimismo, el 61,1% reconoció que la salida de Zelaya del poder fue un golpe de Estado, y no una "sucesión constitucional" como decían los golpistas, versión que compartía un 38,9% de los hondureños, según el estudio de la Universidad Vanderbilt en Nashville (Tennessee, sur de Estados Unidos), publicado por el diario El Heraldo, informó AFP.
Un 72,7% se manifestó en contra de la decisión de los generales de enviar a Zelaya al exilio (fue expulsado a Costa Rica el día del golpe), de acuerdo al estudio "Barómetro de las Américas: Cultura política de la democracia en Honduras 2010".
Zelaya fue derrocado por promover una encuesta que le permitiera hacer una consulta nacional para decidir la convocatoria a una asamblea constituyente que redactara una nueva constitución.
Fue derrocado por los militares en alianza con los jefes de los otros poderes del Estado y sectores poderosos como los empresarios e iglesias, que afirmaban que Zelaya pretendía cambiar la constitución para quedarse en el poder y establecer el socialismo del siglo XXI que promueve el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El estudio preguntó: "¿Estuvo usted de acuerdo con la destitución del presidente Zelayaâ" y el 58,3% dijo que no mientras el 41,7% dijo que sí.
A la pregunta "¿está usted de acuerdo con la formación de una asamblea constituyenteâ" el 70,5% contestó que no y el 29,5% que sí.
El estudio recordó que el Congreso "casi por unanimidad ratificó la remoción de Zelaya e instaló a Roberto Micheletti como presidente interino".
Según el informe, el 59,6% de los hondureños considera que la crisis política se solucionó con las elecciones de noviembre de 2009, que llevaron a la presidencia a Porfirio Lobo, el 27 de enero de este año.
Otros respondieron que la solución hubiera sido restituir a Zelaya para que terminara su mandato, el 27 de enero de 2010 (31,2%), o restituir a Zelaya para uno o más períodos (11%).
