16 de abril 2011.-“El exceso de centralización conspira contra el desarrollo de la iniciativa de la sociedad y de toda la cadena productiva”- dijo el Presidente cubano Raúl Castro, al inaugurar el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, una reunión consagrada a discutir “la actualización del modelo económico cubano”, según han declarado autoridades de la Isla.

Raúl Castro aseguró que en dicha primará la planificación, pero sin ignorar las tendencias del mercado y otros índices que permitirán flexibilizar cada plan.

“Nuestros empresarios, salvo excepciones -añadió- se acomodaron a la tranquilidad y la seguridad de la espera. Desarrollaron alergia por el riesgo que entrañaba tomar decisiones. La mentalidad de la inercia debe ser desterrada definitivamente”.

En otro momento de su intervención, el segundo Secretario del Partido insistió en que los acuerdos que se deriven de este congreso “serán sagrados” y tendrán un papel relevante en el diseño de las políticas económicas de la Isla hacia el futuro. Abrirse a la diversificación de las formas de propiedad, fomentar la inversión extranjera en algunos sectores estratégicos, otorgarle mayor autonomía al sector empresarial y agilizar las relaciones comerciales eliminando trabas burocráticos, figuran entre las medidas propuestas en los llamados “lineamientos para la política económica“, discutidos por 8 millones de cubanos en los meses previos al Congreso.

REJUVENECER LA DIRECCIÓN DE LA REVOLUCIÓN

Al hacer un repaso de la política de cuadros, a nivel nacional y de base, Raúl Castro, Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), señaló la importancia de garantizar el rejuvenecimiento de los cuadros de dirección desde la base, hasta los compañeros de las más altas direcciones.

Significó la necesidad, de acuerdo a las circunstancias actuales, de limitar a no más de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño en sus cargos políticos y estatales de los cuadros de dirección.

Señaló que esta política es posible y necesaria en los momentos actuales, circunstancias bien distintas a las de las primeras décadas de la Revolución.

Advirtió que no se cuenta hoy con la reserva de jóvenes bien preparados que se necesita para asumir las tareas de dirección.

En este sentido refirió el reforzamiento democrático de la institucionalidad cubana como factor imprescindible para no poner en riesgo el Socialismo en Cuba.

EPARAR LAS FUNCIONES ESTATALES DE LAS EMPRESARIALES

En la actualización del modelo económico cubano se otorga un importante papel a la separación precisa entre las funciones que corresponden, por una parte, a los organismos estatales, y por otra, a las empresas, sostuvo el Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba.

Este asunto, reconoció, ha estado plagado de confusiones e improvisaciones por décadas, por lo que existe la obligación de darle una solución en el marco de la institucionalidad.

Al Estado cubano, manifestó, le corresponde defender la soberanía y la independencia de la nación, así como garantizar el orden público y la seguridad ciudadana de nuestro país, uno de los más seguros del mundo, sin narcotráfico ni crimen organizado, sin trabajo infantil, sin cargas de caballería contra estudiantes ni trabajadores, sin ejecuciones extrajudiciales, ni cárceles clandestinas, ni tortura, a pesar de las campañas que se orquestan contra nosotros.

El también Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, añadió que para poder garantizar las conquistas del socialismo, sin retroceder en el alcance de estas, los programas sociales deben caracterizarse por una mayor racionalidad, de manera que se obtengan resultados mejores y sostenibles, en adecuada relación con la situación económica general de la nación.

Casi a punto de concluir la presentación del Informe Central al Congreso, Raúl Castro se refirió también a la excarcelación, por parte del gobierno cubano, de un grupo de contrarrevolucionarios que cumplían condenas desde 2003 por conspirar para derrocar a la Revolución con ayuda del exterior. Raúl agradeció la participación de la Iglesia Católica y su Cardenal Jaime Ortega en las negociaciones, así como la posición del ex canciller español Miguel Angel Moratinos. Aclaró, no obstante, que se trató de una decisión soberana, que en todo caso demuestra la fortaleza de la Revolución que ha vivido la Isla por más de 50 años.

Para mañana se prevé que el Congreso continúe el trabajo en comisiones – una discusión que se prolongará hasta el lunes- y el martes 19 de abril, coincidiendo con la victoria de Girón, tendrá lugar la clausura.

“ Este congreso ya está haciendo historia” -dijo el Presidente cubano poco antes de terminar la sesión de hoy. Y la hará, porque probablemente sea el último conducido por la generación histórica revolucionaria y el más dedicado a diseñar los años que vendrán para un país cuya Revolución, para no dejar de serlo, está llamada permanentemente a renovarse.