París, 22 Abr. 2011.- El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se jactó hoy de que en sus cuatro años de mandato su política exterior haya hecho a Francia más fuerte e influyente a nivel internacional y haya permitido que el país juegue un "papel motor" ante los grandes desafíos globales.
El balance de estos cuatro años al frente del Ejecutivo, difundido hoy por la presidencia de la República, se congratula de que Francia haya "retomado todo su lugar en el núcleo de una Europa más fuerte y protectora", que actúa a su juicio "de manera más política y menos inocente", reseñó Efe.
En el repaso de la actividad nacional en esos cuatro años se recuerda a los franceses, entre quienes la popularidad de Sarkozy alcanza mínimos históricos en los últimos meses, que "a pesar de la crisis, Francia avanza", y que la "única obsesión" del Ejecutivo es "proteger a los franceses en un mundo cada vez más duro".
El Elíseo indica por ejemplo que en el verano de 2008 fue la intervención de Sarkozy la que "permitió parar el conflicto entre Rusia y Georgia", o que en ese mismo año "Francia desempeñó un papel decisivo para ayudar al Líbano a salir de la crisis política en la que estaba hundido".
La presidencia considera que Francia es uno de los actores más activos para ayudar a reactivar el proceso de paz de Oriente Medio, y subraya que en países como Libia "fue la determinación de Francia y el Reino Unido la que permitió movilizar a la comunidad internacional" para intervenir en favor de la población.
También se felicita de que "Francia, en nombre de Europa, impusiera una respuesta mundial coordinada ante la crisis económica, obteniendo la primera reunión del G20 en Washington", o de que gracias a París Europa haya aplicado "una verdadera política industrial" y mantenga también la defensa de la agricultura.
El Elíseo no olvida las revueltas árabes, "que han hecho nacer una nueva esperanza", y subraya que el deber del país es acompañar esos cambios históricos y ayudar a sus pueblos y a sus dirigentes a lograr la transición hacia la democracia.
"Hemos emprendido la renegociación de todos nuestros acuerdos de defensa, que a partir de ahora serán publicados íntegros y sometidos al Parlamento, y hemos reformado nuestra presencia militar en el continente africano, conservando solo dos bases, la de Libreville (Gabón) y la de Yibuti", apunta el comunicado.
A un año de las presidenciales, se recalca también que Sarkozy pretende permanecer al servicio de los franceses "hasta el último minuto de su mandato", y se dice que hasta entonces se hará todo lo posible para ofrecer a la población "los resultados prometidos y esperados".