Marcos Viloria Garcia
Un movimiento sin partidos políticos y sin sindicatos obreros. Una juventud que despierta de un falso bienestar social. Un pueblo que comienza a decir ¡basta ya!
Miles jóvenes se concentraron en España, en Barcelona convocados por el movimiento M-15 se concentraban este miércoles en el centro de la ciudad desafiando la prohibición a la protesta y prometían quedarse allí hasta las elecciones del próximo domingo, en una acción para reclamar cambios sociales que dura varios días. Las consignas: "Lo llaman democracia y no lo es" , "El pueblo unido funciona sin partidos", “No más pan para los chorizos”, “Televisión Manipulación”, Banqueros y políticos chorizos hambreadores”, “No más recortes en la administración”, "Tu Botín, mi crisis" .
Las manifestaciones de Tunes, Egipto y el resto de África del norte, hoy repercute en España. En las ciudades principales (Madrid, Barcelona, Andalucía, Galicia, etc) se realizan acampadas de protestas, con cacerolas, pitos y cantos, contra la corrupción de las instituciones. Se dice que hacía mucho tiempo que los jóvenes españoles no salían a las calles a exigir sus derechos. Estaban tranquilos y con un bienestar de acomodo relativo. Hoy la situación de crisis los obliga a enarbolar banderas reivindicativas y de desacato a las autoridades.
Las elecciones municipales y de gobiernos autónomos en España son el próximo domingo 22. Los manifestantes llaman a no votar, pues la situación será la misma o peor. La gran incógnita será, después de las elecciones, si el movimiento se desinflará..? Un poco como ha pasado con los países del Magreb. Se habla de un embrión revolucionario apropiado a estas latitudes. Buscando más democracia, de manera participativa, abierta a todos. Esta chispa de protesta puede incendiar la calma aparente del país, falsa imagen que han vendido las clases políticas, para perpetuarse en una bipolaridad entre Socialistas- PSOE (AD ) y Partido Popular (COPEI). La gente gritaba no más bipolaridad. No a los recortes, no al poder del sector bancario, no a la prensa manipulada.