26 de mayo de 2011.-Recursos anti-terroristas están siendo utilizados para
objetivos como activistas políticos, de paz, animal y ecología que
sostienen opiniones diferentes a las del gobierno.
Recientemente fue revelado que una firma contra el terrorismo
espió a individuos que asistieron a una proyección de cine del
documental Gasland (Tierra del Gas). La película se centra en la
práctica del fracturamiento hidráulico del gas natural y el impacto que
tiene sobre el medio ambiente y en las comunidades donde es utilizado.
El FBI y otras agencias del gobierno están aplicando mano
dura a aquellos que no están dispuestos a estar en consonancia con el
estatus quo.
En Pensilvania, activistas han enfrentado cargos de
terrorismo por escribir consignas en tiza sobre las aceras. En
California, 27 individuos están listos para ir a juicio derivado por
acciones de protesta. En otra parte 23 activistas anti-guerra, pro
empleo y solidaridad internacional pueden enfrentar a un gran jurado con
falsas acusaciones. El FBI dispone de 164.000 informes de actividad
sospechosa que son hechos de activistas que no siguen las opiniones del
gobierno sobre diferentes asuntos.
El gobierno de EE.UU. está utilizando el dinero de los
contribuyentes para aplastar a la competencia en lugar de proteger al
pueblo estadounidense de las verdaderas amenazas terroristas, mientras
pisotea los derechos a la libertad de expresión.
Carlos Montes, co-fundador del Movimiento Brown Berets
Chicano, explicó que hay un marcado aumento del gobierno de EE.UU. en la
utilización de herramientas a su alcance diseñadas para luchar contra
el terrorismo para imponer la opresión sobre los activistas políticos.
“Los movimientos de protesta están directamente exponiendo y
desafiando las líneas que el gobierno estadounidense coloca”, dijo, sin
embargo las autoridades continúan aplicando mano dura sin causa justa.
“Es una guerra contra la disidencia".
El gobierno está trabajando para detener al movimiento que
simplemente busca ejercitar su derecho a la libertad de expresión y el
derecho a protestar.
“Ellos están tratando de detenernos pero no vamos a permitir que lo hagan”, añadió Montes.