Un nuevo libro ha
revelado cómo la Cruz Roja y el Vaticano ayudaron a miles de criminales
de guerra nazis, incluyendo a Adolf Eichmann y Josef Mengele, escapar de
la justicia luego de la guerra.
28 de mayo de 2011.-En su libro “Nazis en Fuga: Cómo los esbirros de Hitler huyeron de
Europa", Gerald Steinacher, un investigador de la Universidad de
Harvard, arroja luz sobre cómo miles de nazis lograron evitar ser
detectados y comenzar una nueva vida.
Steinacher basó mucho de su libro en documentos no publicados
retenidos por la Cruz Roja que revelaron un sistema que luchaba para
hacer frente a millones de personas desplazadas en la post-guerra
europea, y uno que pudo ser explotado por los nazis que huyeron.
El historiador estima que unos 8.000 hombres de la SS lograron
escapar a Gran Bretaña y Canadá solo utilizando documentos expedidos
para ellos por la Cruz Roja “por error”.
Pero la mayoría de los criminales de guerra que huyeron se enrumbaron a la España de Franco o a Suramérica.
Mientras la Cruz Roja suministró ayuda involuntaria, el
Vaticano, afirma el libro, puede haber suministrado más ayuda
considerada para los nazis desesperados por evitar la cárcel o la horca.
Debido a un deseo de revivir una Europa cristiana, o de un temor
mórbido de la Unión Soviética, el Vaticano, a través de su comité de
refugiados, suministró documentos de identidad falsa a importantes
criminales de guerra, dijo el señor Steinacher.
La Cruz Roja también dependía de las referencias del Vaticano donde expedían los documentos de viaje.
El Vaticano siempre ha rechazado comentar sobre sus
actividades en tiempos de guerra y ha mantenido su archivo cerrado al
público.