15 de junio 2011.
Foto: AFP
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La policía disolvió a golpes una manifestación frente al Parlamento griego en el centro de Atenas, en una jornada de huelgas general contra el nuevo programa de ahorro del gobierno y en la que al parecer el primer ministro ofreció su dimisión. Varios sectores públicos griegos quedaron paralizados por una huelga de 24 horas a nivel nacional. Los disturbios se produjeron al margen de una gran manifestación en la Plaza Sintagma contra el plan de ajuste del gobierno. Numerosos manifestantes pacíficos huyeron del lugar en medio del pánico.
A continuación la excelente crónica de Carlos Carnicero, en su blog
Los griegos no existen, han sido absorbidos por su deuda
He estado rastreando los periódicos españoles y algunos extranjeros: Grecia no existe, a no ser por la carencia de solvencia frente a su deuda. Sus ciudadanos han sido succionados por los mercados. Sus sueños, sus angustias, su indignación y su protesta no cuenta para los grandes rotativos. La economía ha fagocitado la política y los mercados se han apoderado de nuestras vidas.
Tal vez los grandes medios de comunicación no relacionen esta falta de interés por las personas con su decadencia imparable. Las páginas de color salmón, típicas de la prensa económica, se han vuelto blancas para invadir hasta las crónicas de sucesos, porque lo único que cuenta es el diferencial con el bono alemán y la rapiña de los especuladores que salen por la noche de los paraísos fiscales, como vampiros, para darse una vuelta por la City Londinense, rascar beneficios sin pagar impuesto, y regresar a sus refugios blindados a cualquier atisbo de transparencia fiscal.
La pregunta es esta: ¿cuantos banqueros, ejecutivos millonarios e intermediarios financieros están en la cárcel o en espera de juicio por haber provocado esta crisis?
Bernie Madoff ha sido chivo expiatorio de sus propias estafas. Pero, alguien puede creerse que no tenía cómplices y que pudo organizar esa enorme ruleta él sólo.
Es posible que sólo Islandia se haya atrevido a actuar contra quienes han puesto en riesgo a la humanidad. Además de seguir cobrando sus inmensas retribuciones nos dan consejos sobre austeridad. En España, quienes ganan millones piden reformas laborales más estrictas. ¿Se puede tolerar mucho más tiempo esta falta obscena de ejemplaridad?
Mirémonos en el espejo de Grecia, porque si España, fruto de la sumisión del Gobierno y de las artimañas del PP, cae en el pozo en que quieren meternos con la deuda, se hablará de nuestro diferencial con el bono alemán, de los bonos basura, pero no se hablará de nosotros como ciudadanos paganos de esta crisis.
La solidaridad tiene que ser por lo menos continental y los apoyos a las manifestaciones de indignación tienen que ser el germen de la rebeldía.
Para empezar hay que crear redes de información sobre lo que está ocurriendo en Grecia al margen de las empresas de comunicación tradicionales que sólo se interesan por el Euro, pero no por las personas. Creo que hay que hacer escuchar nuestra solidaridad con el pueblo griego.