11 de julio 2011.-Las pruebas de ADN efectuadas recientemente a los hermanos Noble Herrera, hijos adoptivos de la presidenta del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, fueron negativas en comparación con las muestras querellantes exigidas en el Banco Nacional de Datos Genéticos; lo que demuestra que al menos de los ramos genéticos escogidos, los jóvenes no son familia de esos desaparecidos de la última dictadura.
El corresponsal de teleSUR en Argentina, Edgardo Esteban, reportó que finalmente los resultados de la comparación de la sangre de Marcela y Felipe Noble con las muestras querellantes exigidas en el Banco Nacional de Datos Genéticos se han dado a conocer y estas dieron ''reultado negativo en estos dos casos''.
Agregó que ''todas las familias que están en ese banco, que han tenido hijos desaparecidos, van a poder constatar tanto con la sangre de Marcela como de Felipe''.
Igualmente, el pediodista añadió que ''aquel familiar que tenga un desaparecido y quiera dar su sangre podrá constatar'' con la sangre de Marcela y Felipe.
Luego de estos resultados se pasará al segundo paso que consiste en comparar el material genético de Marcela y Felipe contra todos los perfiles que están en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) como lo solicitó la organización Abuelas de Plaza de Mayo.
Pero, por pedido de Belén Cardozo, la actual directora del BNDG, el segundo paso del examen debió suspenderse, porque la jueza Arroyo Salgado había ordenado realizar el cotejo contra todas personas nacidas en 1976 (año en el que nacieron Marcela y Felipe) y, tal como están registrados en el BNDG, no es posible individualizar cuáles muestras corresponden a esa fecha.
La jueza Arroyo Salgado había ordenado realizar el examen en varios pasos. El primero se cumplió porque se contrastaron las muestras con las dejadas por dos familias querellantes en la causa, los Lanoscou-Miranda y los Gualdero-Garcia.
Estos cruces de ADN dieron negativo y por eso la magistrada dispondrá que, mañana o el miércoles, sigan los cotejos con muestras dejadas por familiares de secuestrados en la dictadura entre 1975 y 1976 y que buscan bebés nacidos en centros clandestinos de detención en esos años. Esa es la segunda etapa del procedimiento de comparación ordenado por la magistrada.
Marcela y Felipe habían aceptado el pasado junio hacerse las pruebas genéticas pero comparando los resultados con las muestras de los familiares de desaparecidos en el régimen militar.
Los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, viuda desde hace 30 años del fundador del periódico, Roberto Noble, han manifestado en varias ocasiones que las pruebas de ADN a las que sean sometidos sean comparadas únicamente con las dos familias que comenzaron una causa hace nueve años, ante la sospecha de que fueron bebés robados a sus padres por los militares en un centro de reclusión clandestino.
En la investigación del caso se sospechó que Herrera de Noble, quien apoyó la última dictadura militar, adoptó en 1976 y de manera irregular a dos niños que se presumen fueron robados.
El hurto de bebés nacidos en cautiverio fue una práctica muy común durante el régimen militar y es considerado un delito de lesa humanidad, por lo tanto es imprescriptible.
