18 de julio 2011.-El sacerdote chileno Fernando Karadima enfrenta este lunes un careo con cuatro denunciantes que lo acusan de haber cometido abusos sexuales. Esta es la primera vez que el religioso se encuentra con los querellantes desde que explotó el caso en abril de 2010.
El careo se realiza desde horas de la mañana de este lunes en el despacho de la ministra en visita y careos, Jessica González. Este encuentro, es clave para el cierre de la investigación, reseñaron medios locales.
El primer querellante que se enfrentó con Karadima fue el abogado Fernando Batlle Lathrop, quien acusó al presbítero de abusar de él, entre los 15 y 19 años de edad.
"Vengo de un careo. Estoy tranquilo", dijo Batlle, luego de estar cerca de 40 minutos en el despacho de la ministra González.
Luego de la salida de Batlle desde el juzgado, llegaron junto a su abogado Juan Pablo Hermosilla, el periodista Juan Carlos Cruz, el profesor de filosofía José Andrés Murillo y finalmente el médico James Hamilton.
Durante la llegada del representante de la Iglesia católica y de su abogado, Cristián Muga, al despacho de la ministra chilena, un grupo de mujeres lo esperaba para interpelarlo. Entre ellas, Mariela, quien es familiar de una víctima de un caso similar y que llegó para "desahogarse contra los curas que tienen estas actitudes".
Karadima vive actualmente en el convento de Las Siervas de Jesús de la Caridad, lugar donde cumple la condena de una “vida de oración”, impartida por el Vaticano por abuso sexual y de poder.
El presbítero espera que el Vaticano le asigne una residencia definitiva para cumplir la condena.
Karadima, de 80 años de edad, fue un reconocido maestro de sacerdotes que ahora ocupan altos cargos dentro de la Iglesia chilena, hasta que fue denunciado en 2010 por abuso sexual contra cinco jóvenes que asistían a su parroquia, ubicada en un exclusivo barrio en el este de Santiago (capital).