24 agosto 2011 - Durante toda la jornada del martes 23 de agosto se han registrado intensos combates en diversos barrios de la capital libia, según informaban corresponsales y medios de todo el mundo. Aunque no se tienen muchos datos de la situación en Trípoli, se afirma que la zona más castigada ha sido el centro, ya que las fuerzas rebeldes pretendían tomar el complejo de Bab Al-Azizia, por su carga simbólica para los libios y el gobierno legítimo, además de tener vagas esperanzas de conseguir capturar a Gadafi.
El líder libio, por su parte, se puso en contacto con el Presidente de la Federación Internacional de Ajedrez, Kirsán Ilumzhínov, para confirmar que él y su hijo Mohamed se encontraban en la capital, en buen estado, y que las fuerzas del Ejército libio junto con los Comités Barriales y los voluntarios luchaban para resistir a la OTAN y a sus rebeldes. Kirsán, que informó al medio RusiaToday, citó a Gadafi: “Estoy vivo y sano, y no voy a abandonar Libia. No confíen en los mentirosos informes de las cadenas occidentales''.
Más tarde, durante la noche del martes, Muammar Al Gadafi se dirigió a la población libia a través de una radio local, asegurando que se encontraba bien tras el asalto a Bab Al-Azizia, donde se produjeron más de 64 ataques aéreos de la OTAN, y proclamó: “¡Victoria o Muerte contra la agresión!”. El Portavoz del Gobierno aseguró posteriormente que el gobierno podría resistir durante meses o años, convirtiendo Libia en un volcán de lava y fuego. También resaltó “Nos subestima la OTAN, desconoce la fuerza del pueblo libio, de las tribus libias”.
Los medios de comunicación continuaron con su papel propagandístico – tal y como se analizó en los anteriores artículos – mostrando las celebraciones rebeldes en varios puntos de Trípoli, como en la Plaza Verde o en Bab Al-Azizia durante la tarde del martes, cuando lograron penetrar la defensa del Ejército tras intensos bombardeos de la OTAN, aprovechando el momento para posar para los corresponsales y saquear el complejo.
Las fuerzas rebeldes, que afirman mantener el control de la mayor parte de la capital, han avanzado también en el frente oriental, tomando las ciudades de Ras Lanuf y Bin Dshawad, esta última a tan solo a 30 kilómetros de Sirte, importante enclave aún en manos del gobierno libio, que fue el principal obstáculo en el avance rebelde hacia Trípoli.
A pesar de las últimas informaciones, diversos medios como Telesur aseguran que “leales a Gadafi controlan algunas zonas de Trípoli y el sur del país”, por lo que la guerra aún estaría lejos de acabar. Hasta un reportero de la cadena qatarí Al Jazeera – vanguardia de la manipulación mediática – ha reconocido estos hechos desde Tajura (noroeste de Libia): “No diría que Trípoli está totalmente controlada por la oposición […] todavía hay algunas células en apoyo a Gadafi''. También se refirió a la lealtad del sur del país hacia el gobierno: “El sur es un área muy clave, muy fuerte que apoyaba a Gadafi, hay personas todavía leales que están yendo para allá en el sur, hay todavía control de la tropas leales a Gadafi''
Otras informaciones procedentes de Libia afirman que algunas tribus están llegando para combatir en la capital, comandadas por Saadi Al Kadafi. Según el medio Mathaba, se trataría de 4,600 hombres armados, de los cuales 1,600 son de la tribu Bani Walid y 3,000 de la tribu Tarhuna. El Portavoz del Gobierno, Ibrahim Mousa, también indicó que miles de jóvenes se estaban presentando voluntarios para marchar sobre Trípoli para ayudar a defenderla de la OTAN. Por otra parte, indicó que habían capturado, solo en el día de hoy, más de 750 rebeldes. Otros reportes afirman que también se capturaron decenas de mercenarios y soldados extranjeros: 3 de Qatar, 10 franceses, 14 de los Emiratos, 45 egipcios, 5 griegos, 2 italianos, 2 argelinos, y 1 inglés.
Así pues, las informaciones son sumamente contradictorias, y durante la jornada del martes han sido escasas las nuevas noticias, más allá de la toma del complejo Bab Al-Azizia por los rebeldes. Esta situación se ha agravado cuando a media tarde la mayoría de corresponsales han tenido que permanecer en su hotel debido a los enfrentamientos que había en la zona.
Habrá que esperar a las próximas horas para dilucidar que ocurre en la capital libia, quien lleva actualmente la iniciativa, y que sucede con todos los voluntarios que previsiblemente avanzan hacia Trípoli. La compañera Leonor señala en su blog: “Espero que tengamos la paciencia de esperar la confirmación de las noticias y no nos dejemos engañar tan fácilmente.”