03/11/11.-"Cariño, tráeme el cinturón".
Son las palabras que abren un estremecedor vídeo que esta semana se ha convertido en viral y ha mostrado al millón y pico de usuarios que lo han visionado cómo era en la intimidad un juez de Texas. Lo que se ve a continuación son unos siete minutos en los que el padre, el juez William Adams, propina una dura paliza a su hija, de 16 años, con el cinturón, inmutable a los llantos de la adolescente. El motivo de la flagelación era que la hija, Hillary, no había obedecido a su padre cuando este le pidió que aparcara el coche porque estaba descargándose música en el ordenador. A ojos de su padre, a todas luces un defensor de las leyes ceñido a la tradición, esto es un triple crimen: "Eres una mentirosa, una ladrona y una desobediente", le dice a Hillary, puntuando cada característica con más golpes de cinturón. Su enfado va en aumento hasta que le dice: no mereces estar en esta puta casa".
Según se ha sabido, el incidente ocurrió en 2004. Hillary quería documentar el trato que recibía de sus padres y cuando intuyó que el juez iba a volver a golpearla, encendió su webcam. Decidió no publicarlo hasta ahora porque, como confesó a una emisora de radio, "he podido ver el suceso con distancia y alejarme de la pasión del momento. Creo que mi madre y yo tenemos que intentar superar la ira y concentrarnos en recibir ayuda". En el proceso, sus padres se han divorciado (y de hecho la madre se considera víctima de abusos domésticos y como tal está en psicoterapia) y ahora este vídeo ha tenido serias repercusiones para la vida profesional del juez. ¿Debería, como propone Hillary en la descripción del vídeo en YouTube, alejarse a este hombre todo lo posible del sistema judicial?
Es el debate en el que se han enzarzado varios de los medios que se han hecho eco de la situación. Ayer, el propio Adams confirmaba que sí, era él el hombre con el de cinturón que se ve en el vídeo. "Mi hija está enfadada porque le pedí que aparcara el coche, pero sí, soy yo. Perdí el control; su madre también está ahí y no resultó herida... Fue hace mucho tiempo. No quiero ponerme a hablar de esto ahora porque como ven, esta niña me ha hecho la vida muy difícil", le explicó a una emisora de radio. Y añadió: "Pero que yo sepa, no hecho nada malo más allá de disciplinar a mi hija cuando estaba robando. Perdí el control y pedí perdón por ello; parece peor de lo que es".
Hacía pocas horas que había sido suspendido de sus funciones como juez mientras se lleva a cabo una investigación judicial y policial. El fiscal del distrito de Aransas, donde reside y trabaja Adams, ha asegurado que habrá que tener en cuenta diversos factores: hay que determinar qué es especulación y qué es auténtico en el vídeo; también hay que ver cómo eran las leyes hace seis años, cuando ocurrió el incidente. Pero el hecho de que el supuesto criminal sea un juez, "no importa, no cambia que la investigación sea normal. Queremos llegar al fondo de esto, sea quien sea la persona", comenta el propio fiscal.
Menos ecuánimes se han mostrado los usuarios de redes sociales que han visto el vídeo. Una página llamada "No reelijan al juez William Adams", que surgió este fin de semana, contaba anoche con unos 13.000 "me gusta" y sus miembros decían cosas como "Este hombre no merece poder porque no sabe usarlo". Del entramado de opiniones que ha surgido de las redes sociales, destaca la de Hillary, la propia víctima (asumiendo que es ella quien tuitea en la cuenta con su nombre): "No sé cuánto debería decir, salvo que por encima de toda todo tenemos que ayudar a mi padre, no condenarlo. Me arrepiento un poco de haber publicado el vídeo porque arruinarle la vida es algo muy fuerte; quiero que busque ayuda".