“No estoy amenazando, pero quien tenga sentido común puede ver que un ataque israelí-estadounidense contra Irán o una intervención militar en Siria, conducirá a una guerra regional”, advirtió el líder de Hizbullah, jeque Hassan Nasrallah
12 Nov. 2011 - Una agresión militar estadounidense o israelí contra Siria e Irán extenderá la guerra a todo Medio Oriente, advirtió el líder del movimiento de resistencia libanés Hizbullah, jeque Hassan Nasrallah, en un discurso ampliamente comentado este sábado en Beirut.
Nasrallah rompió el silencio por primera vez desde que el presidente del gobierno sionista de Israel, Shimon Peres, consideró la semana pasada “muy probable” un ataque armado contra instalaciones nucleares de Irán, y el mandatario de Estados Unidos (EE.UU), Barack Obama, recrudeció su retórica contra Damasco.
“No estoy amenazando, pero quien tenga sentido común puede ver que un ataque israelí-estadounidense contra Irán o una intervención militar en Siria, conducirá a una guerra regional“, remarcó el dirigente chiita en ocasión del Día de los Mártires que conmemora la resistencia.
La alocución, trasmitida anoche por grandes pantallas de televisión y redifundida este sábado por el canal Al-Manar TV, hizo un análisis de los sucesos en la zona, particularmente la violencia imperante en Siria por opositores alentados, financiados y armados desde el exterior.
Remarcó que quienes apuestan a la caída del presidente sirio Bashar Al-Assad “se decepcionarán”, y valoró que la retórica intimidatoria de la Casa Blanca busca “ocultar” sus fracasos en esta parte del mundo a raíz de las revueltas árabes.
“Los soldados de Estados Unidos fueron derrotados en Irak, no pueden retirarse ahora bajo el fuego militar, sino mediático, consistente en amenazar con una guerra en la región para encubrir el fracaso de su retirada (en diciembre próximo)”, opinó.
Agregó que Washington la emprende contra Teherán y Damasco “porque apoyaron la resistencia en Irak y a su pueblo”, y se refirió a los cambios políticos en Túnez, Egipto y Libia como hechos provechosos, pues describió a sus antiguos mandatarios como aliados estadounidenses.
El jefe de Hizbulah (Partido de Dios) también acusó a Estados Unidos de practicar un doble rasero cuando pide al Líbano contribuir al financiamiento de un tribunal auspiciados por la ONU para investigar la muerte en un atentado del exprimer ministro libanés Rafiq Hariri.
La administración de Barack Obama, contrastó Nasrralah, decidió cortar los fondos a la Unesco después de que sus miembros votaron democráticamente para admitir a Palestina como Estado de pleno derecho.
“¿No es una obligación internacional de Estados Unidos financiar a la Unesco?”, se preguntó para luego reprobar que se amenace al Líbano por negarse a aportar dinero a “esta corte ilegal e inconstitucional”, en alusión al Tribunal Especial para el Líbano sobre el caso Hariri.
La referida corte acusó a cuatro miembros de Hizbulah de presuntamente haber asesinado al exjefe de gobierno, pero el gobierno libanés dominado por la agrupación chiita ha dilatado ejecutar las órdenes de captura contra los encartados.
