San Juan, marzo 21 - Movimientos sociales de Puerto Rico denunciaron este miércoles que la
represión y la impunidad por la Masacre de Ponce continúan en la nación
caribeña, donde hace 75 años fueron asesinadas 19 personas durante la
lucha por la liberación nacional de la isla, sometida al dominio de
Estados Unidos desde 1898.
El Movimiento Independentista
Nacional Hostosiano (MINH), la Federación de Universitarios Pro
Independencia (FUPI), la Coordinadora Caribeña y Latinoamericana de
Puerto Rico y el Colectivo Resistencia, entre otras, señalaron que uno
de los casos que han quedado sin castigo es el asesinato del comandante
Filiberto Ojeda Ríos.
El presidente del Partido Nacionalista de
Puerto Rico (PNPR), Francisco Torres, llamó al pueblo boricua a
conmemorar este miércoles lo que la historia registra como la Masacre de
Ponce, donde también 150 personas resultaron heridas por protestar el
encarcelamiento de su líder Pedro Albizu Campos.
Torres informó
que las organizaciones se han unido para conmemorar la fecha en que el
21 de marzo de 1937 se ordenó a la Policía disparar contra una
manifestación pacífica nacionalista en la sureña ciudad de Ponce.
El
presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico, Osvaldo Toledo,
advirtió la necesidad de que "lo que ocurrió no se olvide". "Que nos
sirva de motivación para evitar que sucesos como estos continúen, como
son las violaciones de derechos civiles en los últimos años", dijo.
La
secretaria de Asuntos de la Mujer del Partido Independentista
Puertorriqueño (PIP), Elsa López, expresó que "la historia oficial
intenta tornar invisibles las gestas patrióticas". "Se distorsiona y
criminaliza la lucha por la liberación nacional", agregó.
Comentó
que "se busca una estrategia concertada para que el pueblo no se entere
de lo que es capaz de hacer un independentista por su patria".
El
suceso fue primero identificado como una revuelta del Partido
Nacionalista que aquel Domingo de Ramos organizó una marcha en la ciudad
de Ponce para conmemorar el fin de la esclavitud en 1873, y protestar
contra el encarcelamiento del líder Pedro Albizu Campos.
No
obstante, el tiroteo que transformó la esquina de las calles Marina y
Aurora en sangriento escenario, fue meses más tarde caracterizado como
una masacre del Gobierno y la Policía.
Así lo dictó la comisión
que presidió el abogado Arthur Garfield Hays de la Unión Americana de
Libertades Civiles, y que contó con un grupo de intelectuales, abogados y
periodistas destacados de la época.
Testigos y sobrevivientes afirmaron que la Policía les disparó durante más de 15 minutos desde sus cuatro posiciones.
Los muertos incluyeron 17 hombres, una mujer y un niño de siete años de edad. Algunos de ellos eran simplemente transeúntes.