París, julio 14 - El tradicional desfile militar en los Campos Elíseos es el punto central
de los actos hoy por el aniversario 223 de la toma de la Bastilla, una
fecha celebrada dentro y fuera del territorio francés.
El 14 de julio de 1789 miles de ciudadanos se lanzaron a las calles en
el inicio de una de las gestas más destacadas de la historia moderna, la
Revolución Francesa, cuyos efectos llegaron hasta los más apartados
rincones del orbe.
La fortaleza de la Bastilla guardaba en
aquellos momentos solo a un puñado de presos, pero su asalto tuvo un
gran valor simbólico porque marcó el final del poder absoluto de la
monarquía y entronizó los preceptos de libertad, igualdad y fraternidad
que contribuyeron a cambiar el mundo.
El 14 de julio se comenzó a
celebrar apenas un año después, en 1790, con la Fiesta de la
Federación, creada para acelerar el proceso de unión de todos los
franceses, y desde 1880 fue instituido como el Día Nacional del país
galo.
Este sábado decenas de miles de parisinos y visitantes
acudirán a observar la parada militar, la cual será abierta por el vuelo
de unos 30 aviones pertenecientes a los cuerpos de observación,
prevención y disuasión.
Luego marcharán representantes de las
distintas armas de tierra, mar y aire, así como de las fuerzas de
policía y del cuerpo de bomberos.
El desfile será clausurado por diversas unidades de helicópteros y una exhibición de paracaidismo.
Durante toda la tarde permanecerán abiertos al público los jardines del
Palacio del Elíseo y por la noche habrá un espectáculo de fuegos
artificiales al pie de la torre Eiffel.
Por su parte, el
presidente François Hollande retomará el tradicional mensaje a toda la
nación con motivo de la fiesta, que había sido suspendido por el ex
mandatario Nicolás Sarkozy.
Los festejos se extenderán por todas
las ciudades y poblados del país, donde se organizan bailes y comidas
en los salones de las alcaldías.
En el exterior, la fecha es
recordada como el inicio de una época de transformaciones, las cuales
desembocaron en las luchas por la independencia de numerosas antiguas
colonias que estaban bajo el yugo de las metrópolis europeas.