Washington, agosto 20 - El Presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió este lunes que
consideraría ordenar una acción militar en contra de Siria si ve en ese
país árabe “cualquier movimiento” de armas químicas.
En
declaraciones ofrecidas desde la Casa Blanca (sede del Ejecutivo), Obama
aseguró: "hasta ahora no hemos ordenado una acción militar” en
Siria, pero recalcó “la cuestión de las armas químicas es algo
crítico” para la nación norteamericana.
En este sentido, aseguró que dijo que cualquier movimiento de armas químicas en Siria tendría "enormes consecuencias".
"Hemos
dejado muy claro que para nosotros hay algo que sería decisivo, y eso
es si vemos que las armas químicas caen en las manos de la gente
equivocada. Eso cambiaría significativamente mi evaluación (de la
situación)", sostuvo.
Con respecto a la situación en el país
árabe, Obama (quien a inicios de agosto autorizó a la CIA de colaborar
con los insurgentes sirios) recordó que la situación en la nación
oriental es "muy volátil", por lo que no está "absolutamente seguro" de
que recurriría a la fuerza militar ante un movimiento del arsenal
químico sirio.
"Pero ese es un factor decisivo para nosotros, y
habrá enormes consecuencias si vemos que las armas químicas se mueven o
son utilizadas", ratificó.
La amenaza del mandatario
estadounidense se hace pública a sólo un mes de que el diario The Wall
Street Journal informara que Siria ha comenzado a sacar parte de su
arsenal de armas químicas y trasladarlo a otras localizaciones.
Desde
hace meses, el Gobierno de Obama ha mantenido fuerte presión
diplomática y financiera para forzar la salida del poder del presidente
de Siria, Bashar Al Assad.
A inicios de agosto, Obama autorizó
el apoyo de Washington a los rebeldes sirios en su lucha contra las
fuerzas gubernamentales de Al Assad.
Además de permitir a la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) llevar a cabo operaciones de
apoyo a los rebeldes, Estados Unidos también ha enviado a los opositores
armas y millones de municiones.
A estas acciones se han sumado las potencias de Francia y Reino Unido.