Ana Sol Alliegro, hijo de uno de estos herederos de la dictadura de Fulgencio Batista que hicieron de Miami su reino, es la “consultora politica” que manejaba la campaña del aspirante a la candidatura demócrata Justin Lamar Sternad, finalmente derrotado por su adversario Joe García, en uno de los distritos electorales del sur de la Florida.
El escándalo ocurrió cuando se descubrió que no solo Alliegro introdujo en la campaña del demócrata Sternad fondos sin declararlos conforme a la ley sino que estos fondos procedían del republicano Riviera.
Miembro del Partido Republicano,
Alliegro había convencido el desconocido Sternad de encargarse de su
candidatura en un plan maquiavélico de Rivera para obstaculizar al candidato demócrata Joe Garcia, que sí puede
quitarle en noviembre su escaño en Washington.
La investigación de los gastos de campaña ilícitos de Sternad produjo varios testimonios según los cuales la "asesora" pagaba gastos de campaña con sobres repletos de billetes de 100 dólares.
Fue así que una firma distribuidora de folletos publicitarios usada por David Rivera, Rapid Mail & Computer Services, de Hialeah, fue también contratada por Alliegro que pagó 47 000 dólares "cash" por sus servicios.
MARIDOS ATERRORIZADOS
La investigación judicial que provocó el escándalo y los titulares de la prensa revelan numerosos detalles de las actividades de la mujer de 45 años, que no son para dar prestigio a Rivera, un miembro del clan cubanoamericano del Congreso conocido por sus ataques, sus calumnias y sus campañas contra Cuba y Venezuela.
Hace dos semanas, mientras el FBI invadía su apartamento para quitarle la computadora y sus documentos, Alliegro era arrestada por la policía de Miami por manejar su carro con un permiso suspendido... lo que le valió un fin de semana en la cárcel.
Entretanto se supo que la “asesora política” había anteriormente chocado con la justicia por el robo de sandalias (de $29) en la tienda Ross del bulevar Biscayne.
En el 2007, la "consultora" había provocado la intervención de la policía mientras disparaba con un arma calibre .45 para asustar a su ex esposo, Moshe Cosicher, en su residencia de Tigertail Avenue.
Su intención: obligarlo a casarse de nuevo con ella.
"Nos vamos a Las Vegas", ordenaba a Cosicher, sentada sin ropa con los pies en su mesa de trabajo, según el testimonio del negociante a la policía.
En otro episodio de su agitada existencia, Ana Sol Alliegro se casó -la aventura no duro más que un par de meses - con el exalcalde de Miama. Joe Carollo.
Amenazado por su intempestiva esposa, Carollo huyo, por temor a su locura, confesó luego el político en una declaración ante la corte.
NIETA DE UN COMPLICE
DE BATISTA Y MASFERRER
En Cuba, el abuelo de la mujer, Anselmo Alliegro y Milá, fue sucesivamente diputado, primer ministro, senador
y Presidente del Senado bajo la
dictadura y era conocido como muy cercano al tirano. Socio del esbirro
Rolando Masferrer, Alliegro fue también cómplice de todas las
atrocidades de Fulgencio Batista... a tal punto que el dictador lo deja
como "presidente" cuando huye del país el primero de enero de 1959.
Alliegro y Milá murió en Nueva York en 1961.
El padre de la "consultora" también llamado Anselmo, instructor militar con los mercenarios antisandinistas, fue candidato - sin éxito - a la Cámara estatal de Florida antes de manejar una consultoría llamada "Political Intelligence".
David Rivera, honorable miembro del clan cubanoamericano en el Capitolio de Washington, que controla en la capital los intereses de los círculos mafiosos de Miami, está sospechado de toda una serie de actividades ilegales que incluyen una comisión de 510,000 dólares en pagos secretos que se hicieron en 2008 a su madre, de parte del cinódromo Flagler Dog Track, un préstamo de 132 mil dólares que se le hizo ilegalmente y más de 75 mil dólares en pagos a la hija de uno de sus empleados, por "cortesía".
El político de Miami declaró en abril último que su estatuto de soltero en el Sur de la Florida lo obliga a exhibirse en público con mujeres lo que le permite luego deducir sus gastos a su favor como “gastos de campaña”.
Ana Sol Alliegro ha desapericido de su domicilio justo cuando había aceptado de colaborar con los investigadores del FBI.