Caracas, 19 de noviembre de 2012.- Los movimientos de solidaridad con el pueblo palestino de Gaza, ante la terrible e inhumana agresión militar del estado sionista de Israel, vienen planteando en los países del Mercosur, incluida Venezuela, que sus miembros denuncien el Tratado de Libre Comercio esa alianza comercial suramericana e Israel. En las movilizaciones se exigirá que el Mercosur rompa el tratado de libre comercio con el Estado de Israel.
El gobierno venezolano rompió relaciones diplomáticas con Israel en el año 2009, pero el Mercosur, al que Venezuela acaba de entrar, tiene un TLC con el estado sionista que de alguna manera contribuye a darle oxígeno desde el punto de vista económico y también político a ese estado, calificado por los movimientos de protesta, como racista, avasallante y criminal.
El presidente Hugo Chávez, en sesión de su gabinete ministerial, calificó de agresión salvaje a los ataques militares lanzados por Israel contra los palestinos en Gaza y recordó que el presidente palestino, Mahmud Abas, insistió en la intención de pedir el ingreso del futuro Estado Palestino como observador en Naciones Unidas. Por su parte, en recientes declaraciones, el canciller Nicolás Maduro, aseguró que el gobierno venezolano dará su voto a favor del reconocimiento para Palestina, hacia el reconocimiento pleno, a tener un Estado, como nación independiente, así como el derecho a la paz y a sus tierras ancestrales.
Sin embargo, mientras el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, anuncia su disposición a expandir de manera significativa la operación contra la Franja de Gaza, el Mercosur sólo se ha limitado a emitir declaraciones contra la ofensiva militar, tachándola de “uso desproporcional de la fuerza”, sin adoptar otras medidas concretas y efectivas que contribuyan a parar el nuevo genocidio. Mediante una declaración del canciller argentino, Héctor Timerman leída en el encuentro de la XXII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en Cádiz (España), los países del Mercosur han condenado la escalada violenta de Israel y han exigido un alto al fuego entre Israel y Palestina
Así como el miércoles, 21 de noviembre, a las 3 pm, habrá una concentración solidaria con los palestinos en la Plaza Bolívar de Caracas, en otros países de América Latina y miembros del MERCOSUR, como la Argentina, se están llevando a cabo manifestaciones que también recogen este reclamo, que atañe directamente a países como Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela.
Cuando hace pocos meses, Venezuela, que fue pionera de la liquidación del ALCA, se convirtió en miembro pleno del Mercosur, su ingreso generó fricciones a nivel político con Israel, por el TLC con este bloque, e Israel tuvo el atrevimiento de emitir reparos hacia Chávez y hacia Venezuela, a través de su embajador en Uruguay, como lo reseñó la versión web del diario uruguayo El País. Para el embajador del estado sionista, el ingreso de Venezuela era algo que debía “inquietar” al Mercosur. Veremos ahora cómo Venezuela y el Mercosur se inquietan por los asesinatos indiscriminados ocasionados por los bombardeos israelitas, que incluyen a muchos niños entre las víctimas.
Algunas de las preguntas que se hacen los y las activistas de los movimientos sociales latinoamericanos que protestan contra el genocidio son: ¿Qué magnitud tiene el comercio del Mercosur con Israel? ¿Qué clase de abastecimiento le da Mercosur a Israel y que tipo de productos o recursos se intercambian? ¿En qué medida contribuye el Mercosur con la economía de Israel y con el sostenimiento de ese estado agresor? ¿Qué responsabilidades políticas se derivan de esto? ¿Serán capaces naciones con gobiernos que se presentan como progresistas, de dar pasos consistentes con los principios que enarbolan, frente a los hechos que consuma Israel?
Desde el comienzo de las negociaciones del TLC, organizaciones y movimientos políticos y sociales, junto a las representaciones del pueblo palestino en Latinoamérica y especialmente en países del Mercosur han rechazado el acuerdo comercial. El Comité Nacional Palestino, la Campaña popular palestina contra el muro y el apartheid, en favor del boicot, la desinversión y las sanciones, han colaborado con intelectuales, movimientos sociales, partidos y políticos brasileños para bloquear la ratificación del TLC. El Frente para la defensa del pueblo palestino y el Frente parlamentario contra la ratificación del TLC se formaron para apoyar la petición de los palestinos contra el TLC. La ratificación del acuerdo es considerada como una violación del Derecho Internacional, en beneficio de un país que no respeta los derechos humanos de los palestinos.
La Comisión Parlamentaria de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de Brasil llegó a recomendar que el Parlamento no ratificase el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Mercosur y el Estado de Israel hasta tanto "Israel acepte la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967."
La decisión de congelar o abandonar el TLC con Israel sería un golpe muy duro para la economía y las relaciones exteriores del sionismo ya que el Mercosur es un mercado cuya expansión viene mostrando gran aceleración y se configura entre las cinco economías más grandes del mundo. Las exportaciones israelíes al Mercosur se ubican cerca de los 700 millones de dólares y sólo Brasil, sin contar el TLC con Mercosur, es el tercer receptor de las exportaciones de Israel.
Mientras Israel bloquea totalmente, encarcela y trata de extirpar a Gaza, mantiene lazos comerciales que alimentan su agresividad indetenible. Por eso, se comprende que uno de los objetivos de las movilizaciones que se anuncian en países de Sur América y en otros países de América Latina apunte a que el Mercosur defina una posición más contundente y se decida al corte de ese cordón, que para el sufrido palestino y para la solidaridad latinoamericana, aparece como un vínculo indecente.