24/03/13.-El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró que las empresas especializadas en vigilancia y espionaje masivo en Internet aumentaron significativamente su poder y acusó al presidente de EE.UU., Barack Obama, de estar involucrado en este proceso.
En una entrevista concedida a la revista francesa 'L'Express', el activista australiano, que se encuentra asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde junio pasado, aseguró que el ciberterrorista no es él, sino Barack Obama, así como el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden. “Son ellos los que ordenaron los ataques cibernéticos contra instalaciones nucleares iraníes con el virus Stuxnet, financiados y desarrollados bajo su supervisión”, indicó el australiano.
Assange también destacó que por su poder financiero y tecnológico, la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. es “una de las instituciones más grandes y sofisticadas jamás creadas hasta la fecha", con el único objetivo de realizar espionaje en masa.
En cuanto a la crisis de los sistemas democráticos, Assange subrayó que “nuestra percepción del sistema político puede cambiar muy pronto cuando la gente empiece a enterarse de que las leyes pueden ser aplicadas incorrectamente y las normas pueden ser pervertidas”.
Los políticos intentan mantener su control y reducir la libertad en Internet"
El fundador de WikiLeaks calificó las acciones que realizan las autoridades en la Red como “juegos de manos”. “Con el pretexto de luchar contra el tráfico de drogas, la pornografía o la violación de derechos de autor, los políticos ponen en marcha un arsenal legislativo que permite la vigilancia masiva en Internet. En realidad, se trata del intento de mantener su control y reducir la libertad”, señaló Assange.
“Si la transparencia de datos en Internet es a costa de los ciudadanos, ya se aplica demasiado”, subrayó el activista, agregando que todos los datos de correos electrónicos, chats y llamadas telefónicas son sistemáticamente recogidos por empresas privadas extremadamente poderosas. "El Estado tiene una obligación, la de ser transparente. No tiene ningún derecho, son los ciudadanos los que tienen derechos", concluyó Assange.