Bogotá, abril 16 - Esta semana el Gobierno colombiano tendrá que atender a una comisión de la Corte Penal Internacional (CPI), tribunal que desde 2005 tiene a Colombia en examen preliminar.
Cuatro integrantes de la oficina del fiscal de la CPI, encabezados por Emeric Rogier (jefe de Análisis de Situaciones), hablarán con la canciller María Ángela Holguín, el fiscal Eduardo Montealegre, y otros altos funcionarios de los ministerio de Justicia, Interior y Defensa.
Algunas investigaciones que la CPI adelanta son:
Crímenes de lesa humanidad
En estos crímenes la CPI tiene jurisdicción sobre Colombia desde el 1° de noviembre de 2002.
Asesinato
Aunque las cifras oficiales y no oficiales varían –van desde 3.000 hasta 6.000 víctimas entre 2003 y 2010–, para la oficina del fiscal de la CPI es claro que los asesinatos en el marco del conflicto por parte de grupos ilegales han tenido una naturaleza sistemática y generalizada. Entre las víctimas hay sindicalistas, activistas de derechos humanos, funcionarios judiciales y periodistas.
Falsos positivos
La oficina del fiscal de la CPI señala que este tipo de homicidio comenzó en los 80, pero empezó “a ocurrir con una frecuencia alarmante en toda Colombia desde 2004”. Las víctimas cumplían ciertos perfiles, como ser habitantes de áreas remotas o pertenecer a sectores marginalizados (ej: indigentes). La oficina del fiscal de la CPI cree que hay “bases razonables” para presumir que estos crímenes corresponden a una política estatal, adoptada al menos a nivel de ciertas brigadas, y se sigue analizando si se ha extendido a niveles superiores del aparato estatal, que bien habrían intentado “maquillar” lo que ocurría o habrían sido tolerantes. “La información disponible indica que altos mandos militares conocían de los falsos positivos desde antes de 2002, pero fallaron a la hora de tomar medidas apropiadas (...). Los falsos positivos en Colombia han ocurrido regularmente en los últimos 25 años”, advirtió la oficina del fiscal de la CPI.
Desaparición forzada
Teniendo en cuenta que las víctimas solían ser detenidas arbitrariamente lejos de su residencia y antes de ser enterradas eran despojadas de sus documentos de identificación con el propósito claro de ocultar su paradero, los falsos positivos podría constituir también desapariciones forzadas.
Torturas
En algunos casos las víctimas de falsos positivos fueron torturadas antes de ser asesinadas. Según un reporte de la ONU, algunos civiles, al ser detenidos, han sido sometidos a tratos crueles o degradantes, incluyendo golpes, patadas, choques eléctricos, quemaduras y ahogamientos con bolsas plásticas.
Crímenes de guerra
En estos crímenes la CPI tiene jurisdicción sobre Colombia desde el 1° de noviembre de 2009. Los falsos positivos cometidos después del 1° de noviembre de 2009 podrían también ser considerados crímenes de guerra.
Violación y otras formas de violencia sexual
Se trae a colación el caso de tres hermanos menores de edad de Arauca que fueron abusados sexualmente y asesinados en octubre de 2010 por un soldado del Ejército, o el de un grupo de soldados que en Cumaribo (Vichada), en julio de 2010, habrían torturado y abusado sexualmente en repetidas ocasiones de un hombre y una mujer.
