Dacca, mayo 9 - Aumentó a 922 el número de muertos por el derrumbe, a fines de abril, del complejo de talleres textiles en el edificio Rana Plaza, en Dacca.
"Seguimos trabajando día y noche sin pausa para recuperar los cadáveres que están bajo los escombros. No pararemos la operación hasta que hayamos recuperado todos los cuerpos", dijo el portavoz del Ejército de ese país asiático, Shahinul Islam.
La catástrofe, que ocurrió el pasado 24 de abril en el suburbio industrial de Savar, en Dacca, causó también 2.437 heridos.
De acuerdo al diario The Daily Star, 634 cadáveres fueron entregados a los familiares de las víctimas, 79 fueron enterrados tras no poder ser identificados por su estado de descomposición y el resto están en un centro escolar a la espera de ser reconocidos.
A esto se suma un incendio ocurrido esta madrugada en una fábrica textil, en un barrio de Dacca, que causó la muerte de siete personas.
El gobierno anunció ayer que clausuró provisoriamente 18 fábricas textiles por motivos de seguridad desde que ocurrió el siniestro, considerado ya el peor del sector en la historia de Bangladesh.
También está llevando a cabo inspecciones la Asociación de Manufactureros y Exportadores de Artículos de Punto (BGMEA), que por su parte ordenó clausurar ocho fábricas que serán sometidas a un plan de supervisión técnica.
"Hemos pedido a los dueños de todas las fábricas que nos entreguen un informe antes del 30 de mayo" sobre el estado de la "estructura" de las instalaciones, dijo hoy el vicepresidente del BGMEA, Shahidulá Azim, según despacho de EFE.
Este organismo se está encargando además de pagar salarios atrasados a los trabajadores sobrevivientes de las empresas que estaban ubicadas en el complejo siniestrado, dado que los propietarios de las mismas están en prisión.
Según Azim, 1.776 empleados recibieron sueldos impagos -en algunos casos de hasta cuatro meses- y los demás recibirán el dinero en los próximos días.
La tragedia de Savar puso de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad y que sufren los trabajadores de fábricas textiles en el país asiático, que abastecen a las grandes marcas multinacionales de los países centrales.
La industria textil representa el 78 % de las exportaciones de Bangladesh, unos 19.000 millones de dólares, según los últimos datos oficiales, un sector que cuenta con 5.400 fábricas y más de cuatro millones de trabajadores, la mayoría de ellos mujeres.
