16 junio 2013 - Un contingente de 4.000 efectivos de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán será desplegado próximamente en Siria para apoyar a las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad a aplastar la sublevación apoyada desde el extranjero.
La decisión fue adoptada por Teherán esta semana, en vísperas de la jornada electoral que ha determinado que el imán Hasan Rohani sea el futuro presidente del país persa. Según las fuentes del periódico ‘The Independent’ en el aparato de seguridad iraní, se trata de un primer contingente. Eso supone que en un futuro Irán podría enviar a más personal militar a la zona del conflicto.
Teherán no solo está comprometido a preservar el gobierno legítimo en Damasco, sino propone también abrir un “frente” sirio contra Israel en los Altos del Golán, revela el rotativo británico. Además, los autores vinculan la decisión con la intención de comenzar abiertamente el envío de armas a los rebeldes sirios declarada esta semana por EE.UU. y apoyada por algunos de sus aliados europeos.
El número de los guardianes revolucionarios a enviar equivale a la cifra dada por las fuentes en la inteligencia francesa a finales de mayo, que describía la agrupación de los guerreros de Hezbolá involucrados en el conflicto sirio.
Durante el primer año y medio de la guerra en Siria, las autoridades iraníes habían negado presencia militar alguna en ese país y los planes de enviar fuerzas a la nación árabe. Sin embargo, ambos países del Oriente Medio están atados por un acuerdo de defensa mutua y hace unos 10 meses Irán avisó que habría dispuesto mandar sus tropas a la nación aliada en caso de que las necesite. El envío se realizará al amparo de ese mismo acuerdo.