París, noviembre 13 - Hay embarcaciones que son casi Patrimonio de la Humanidad, pero aun así no pasan por su mejor momento. Este el caso del emblemático barco Calypso del comandante Jacques Yves Cousteau.
Hoy esta embarcación de exploración marina, base de producción de los mejores documentales sobre los océanos durante décadas, se oxida a toda velocidad en un astillero de Concarneau (Francia). Una disputa entre los herederos del investigador francés y el astillero Piriou ha dejado el Calypso ante un futuro incierto por falta de fondos.
Costeau y el Calypso defendieron la fauna marina con la misma pasión que ahora un grupo de aficionados al mar, sin el consenso de los herederos de Cousteau, ha recogido firmas en internet para conseguir su salvación. El objetivo es que el gobierno de François Hollande reconozca esta histórica embarcación como Patrimonio Nacional de Francia e invierta en su recuperación. De hecho, han realizado está petición de apoyo en la famosa página web www.change.org, con casi 10.000 firmas, y que en unas semanas enviarán a la ministra gala de Cultura y Comunicación, Aurélie Filippetti.
La fama de Jacques Yves Costeau y su Calypso están indudablemente ligada a Loel Guinness. En 1950 el millonario irlandés compró el Calypso y se lo alquiló al investigador francés para sus aventuras por el Mar Rojo y el Mediterráneo. La embarcación de 42 metros contaba con dos minisubmarinos, equipos de buceo, una sala acristalada en proa para grabar el fondo marino y una plataforma para un helipuerto.
En 1996, un año antes del fallecimiento de Cousteau, la embarcación sufrió un abordaje en el puerto de Singapur que acabó con el barco hundido. Tras un mensaje público de Cousteau, el Calypso fue rescatado y traslado al puerto francés de La Rochelle.
En un primer momento, el conflicto legal entre la segunda esposa de Cousteau y sus hijos dejó otra vez el barco en el dique seco. Ahora, los 2,5 millones euros que el astillero de Piriou reclama a la familia (the Cousteau Society) han frenado la vuelta a los mares del Calypso. ¿Salvará Francia el barco de Jacques Cousteau?