14 de Enero.- Conversando con Amy Godman de Democracy Now este lunes, el reconocido lingüista y politólogo Noam Chomsky no escatimó críticas en su estimación de la vida del recientemente fallecido es primer ministro israelí, Ariel Sharon.
"Hay una costumbre que se supone que no debes hablar mal de los recientes fallecidos, que desgraciadamente impone una especie de voto de silencio porque no hay nada más que decir, no hay nada bueno que decir", dijo Chomsky.
"Él era un asesino brutal", continuó Chosmky. "Él tenía una idea fija en la mente, lo que le llevó toda su vida: el gran Israel, lo más poderoso posible, lo menos posible de palestinos".
Según Chomsky, la carrera de Sharon fue "una de brutalidad sin tregua, dedicación a la idea fija de su vida. Él sin duda mostró coraje y compromiso persiguiendo este ideal, que es uno amenazante y horrible".
Chomsky estuvo de acuerdo con el historiador Rashid Khalidi, quien también estuvo en el programa y describió la respuesta a la muerte de Sharon como una en la que "un criminal de guerra y asesino de masas" está siendo "convertido en un dios en los medios de comunicación estadounidenses".
"Lo que Rashid ha dicho es exactamente preciso", expresó Chomsky. Sharon "fue un brutal asesino" comprometido con la idea de que los palestinos "deberían desaparecer de alguna manera" y que Israel debe "ser lo suficientemente poderoso para dominar la región".
Luego pasó a discutir la separación de Sharon de Cisjordania de la Franja de Gaza: "Israel mantendrá a la gente en Gaza en una dieta. No vamos a dejarlos morir de hambre, eso no se vería bien en el mundo internacional", dijo. "Les daremos lo suficiente como para quedarse apenas con vida en esta prisión al aire libre, como Rashid Khalidi lo describió correctamente, y serán separados de Cisjordania".
Finalizó señalando que todos los estadounidenses están implicados en los crímenes de Sharon. "Tenemos responsabilidad directa", Chomsky argumentó, por "el hecho de que nuestro propio gobierno está crucialmente facilitando todo esto".
Traducción por Ivana Cardinale para el Correo del Orinoco