9 de febrero de 2014.- Al menos cinco mil sitios digitales de Estados Unidos y de otros países se unirán el martes en una protesta global en Internet para rechazar el espionaje masivo de la polémica Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y sus aliados.
La jornada se denominará The Day We Fight Backm (El Día en que nos defendemos) y fue convocada por varias organizaciones defensoras de los derechos civiles y grupos informáticos como Mozilla y BoingBoing para demandar el fin de la vigilancia a las telecomunicaciones cibernéticas y telefónicas.
Según la página de esa iniciativa, hasta el momento se sumaron decenas de instituciones internacionales y de al menos 20 naciones de todo el planeta, incluido Estados Unidos, Argentina, España, Colombia, Pakistán, Alemania, India, México, Canadá, Australia, Kenya, Brasil, Corea del Sur, Uganda, Paraguay y Perú.
Los organizadores llaman a contactar el 11 de febrero a usuarios, políticos y funcionarios gubernamentales mediante vínculos habilitados en los portales o mensajes en las redes sociales para que se movilicen contra el fisgoneo a nivel mundial.
También piden a los participantes firmar los 13 Principios Internacionales sobre la Aplicación de los Derechos Humanos a la Vigilancia de las Comunicaciones, establecidos el año pasado con el fin de preservar las garantías fundamentales de los individuos en la era digital.
"La idea es mostrar la indignación de la comunidad de Internet en una sola voz", dijo al diario The Hill Rainey Reitman, director del grupo estadounidense Electronic Frontier Foundation.
La NSA está en medio de una polémica global luego que documentos filtrados en junio pasado por su exanalista Edward Snowden confirmaron que Estados Unidos husmea en las comunicaciones telefónicas y digitales a nivel doméstico y también a gobernantes, empresas y ciudadanos de 35 países.
Dicha institución junto a otras 16 entidades de inteligencia, mil 271 organizaciones gubernamentales y mil 931 firmas privadas estadounidenses y de otras naciones trabajan en la recolección de datos bajo el pretexto de combatir el terrorismo y cuidar la seguridad nacional del país norteño.
El escándalo puso en aprietos a la administración del presidente Barcak Obama, quien intenta justificar sus acciones contra aliados como España, Francia, Alemania, México y Reino Unido.
A finales de 2013, dos jueces federales acusaron a la NSA de violar la Constitución con sus actividades, pero un tercero declaró legal sus operaciones.
Además, la Corte para el Control de Inteligencia autorizó en enero pasado a la Agencia a recopilar durante tres meses más los llamados metadatos de las compañías de teléfono, con lo cual suman 36 ocasiones en los últimos siete años en los que el tribunal avaló esas acciones por considerarlas legales.