18/10-. Las avenidas principales de Santiago fueron abarrotadas este sábado por miles de personas que marcharon por el respeto a la diversidad sexual y por la conmemoración del asesinato de Daniel Zamudio, un joven homosexual de 24 años que falleció a principios de marzo del año pasado tras ser atacado por un grupo de presuntos neonazis.
En la actividad, que realiza cada año un colectivo de organizaciones de homosexuales, lesbianas y transexuales, los manifestantes pidieron al Congreso la tramitación de un proyecto de ley para legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, refirió RT.
La muerte de Zamudio fue un hecho que no sólo conmocionó al país y sino que ayudó agilizar la aprobación de una ley contra la discriminación que llevaba varios años estancada en el Congreso chileno.
Aceptación en Roma
También este sábado en Roma, el alcalde de centroizquierda, Ignazio Marino, reconoció la legalidad de las uniones de 16 parejas homosexuales que se casaron en el extranjero, el hecho conmocionó a representantes de la Iglesia católica y a los partidos de centroderecha rechazaron la medida.
En el Vaticano, los obispos rechazaron las acción de Marino, la Conferencia de Obispos italiana calificó la acción como una "arrogancia gratuita" y la diócesis de Roma como una "provocación".
"La firma de Marino no puede reemplazar una ley. Les dio prácticamente un autógrafo personal a estas parejas", expresó el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano.
Aunque los matrimonios entre personas del mismo sexo están prohibidos en Italia, algunos alcaldes han reconocido las uniones celebradas en otras partes de la Unión Europea, lo que ha permitido que las parejas acceso a prestaciones sociales locales, destaca la nota.
"Hoy en día las parejas del mismo sexo no se pueden casar en Italia ni tienen reconocimiento oficial de su unión y de su amor. Esa es una injusticia que debe ser enmendada, por el bien de la paridad y los derechos iguales", señaló Marino quien además expresó que "todas las personas son iguales y tienen los mismos derechos".
En el Vaticano, centenares de obispos aprobaron un documento que detalla la postura de la Iglesia ante la homosexualidad, el sexo, el matrimonio y el divorcio. Los obispos mostraron divisiones al finalizar una reunión convocada por el papa Francisco, quien ha propuesto trazar un nuevo enfoque del clero hacia las familias católicas, refiere una nota informativa de La Jornada.
Durante la reunión se discutiría un borrador que fue dado a conocer previamente y que expresaba una apertura inusitada hacia el tema de la homosexualidad, los católicos que viven juntos sin estar casados pero todos los puntos fueron rechazados.
El papa Francisco insistió, en que el documento completo fuese publicado con todo y el recuento de votos, pero grupos conservadores criticaron duramente el documento preliminar y propusieron amplias revisiones que consideran la homosexualidad como "intrínsecamente equivocada", y que sólo puede considerarse matrimonio a la unión de un hombre y una mujer.
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