Panamá: expresidente Martinelli habría espiado hasta a miembros de su propio gobierno

El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli

El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli

Credito: Archivo

13 de Diciembre.- El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli dio muestras en varias ocasiones de la información que poseía, lo cual se relaciona ahora con el equipo de espionaje telecomunicacional comprado a Israel por $13,4 millones.

Medios de comunicación panamaños como La Prensa, La Estrella y Telemetro, hacen referencia a advertencias de Martinelli incluso a sus propios diputados cuando decía a todo pulmón: “Créanme que yo sí tengo el dossier y el pedigrí de todo, de todos en este país. Yo sé qué ha hecho cada uno”.

Coincidentemente, pocos meses antes de las elecciones del 4 de mayo, se descubrió una base de datos utilizada por Cambio Democrático, el partido del mandatario, en el que aparecía información personal, laboral, familiar y social de todos los panameños. El Tribunal Electoral denunció que el portal del excandidato presidencial oficialista José Domingo Arias extrajo información sensitiva de su Sistema de Verificación de Identidad, y datos de seguridad a los que tenían acceso los ministros de la Presidencia, Gobierno, Ministerio Público, la Policía Nacional y la Contraloría General. Ahora hay sospechas de que esa información fue captada por el sistema de espionaje comprado a la MLM Protection de Israel que infectaba computadores, infiltraba redes telefónicas y capturaba conversaciones, y era manejado por amigos fieles del Ejecutivo desde julio de 2010. Según los medios, cuando Martinelli dio la famosa entrevista en la que reveló tener el pedigrí de todos ocho días después de las elecciones en las que perdió su candidato Arias, el equipo ya había sido removido del Consejo de Seguridad y desde entonces está desaparecido.

Otras evidencias de la información ilegal que manejaba y de la cual no se cuidaba en divulgar, fueron las burlas repetidas de conversaciones privadas, reuniones y estrategias que planeaban sus oponentes y de las cuales daba en público infinidad de detalles que atribuía al tamaño chico de Panamá donde todo se sabe. Al parecer todo fue posible debido a la capacidad del aparato de espionaje para accesar de forma remota a computadoras y recopilar información personal y de varios programas, entre ellos Skype y Microsoft Word.

Además, infiltrar cualquier red y base de datos de telefonía móvil, interceptar mensajería instantánea (WhatsApp y Blackberry Messenger), escuchar una conversación privada, registrar huellas dactilares y analizar comportamiento sicológico de un objetivo humano según su tono de voz. Rolando López, director del Consejo de Seguridad, denunció la desaparición del equipo y responsabilizó de ello a su antecesor, Alejandro Garuz, consuegro de Martinelli, ante la Fiscalía Segunda Anticorrupción, pero éste dijo no saber nada. Ese silencio se fracturó con una fuente vinculada a la investigación y protegida por el anonimato, la cual le reveló al diario La Prensa que cada uno de los directores del Consejo de Seguridad informaba los lunes a Martinelli sobre los principales descubrimientos.



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