Julio 25 de 2015.-El presidente ruso, Vladimir Putin, aceptó la iniciativa de destruir los alimentos importados de países sancionados por Rusia.
“Bien, vamos a aceptar la propuesta”, indicó el viernes Putin en una reunión con altos funcionarios rusos, para luego ordenar a su gabinete que estudie el tema presentado por el ministro de Agricultura de ese país, Alexandr Tkachov, y adopte medidas concretas al respecto.
El mandatario ruso también pidió a Tkachov que explique las quejas que recibió de grupos de agricultores, quienes habían observado en el mercado productos provenientes de países que aparecen en la lista negra del Kremlin.
Esa iniciativa recibió el visto bueno de miembros del Gobierno. En este contexto, el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, expresó su apoyo al plan de Tkachov.
“Sin lugar a dudas existe el problema (…) Desafortunadamente, hay ciertas inescrupulosas compañías (…) que utilizan un tercer país para entregar la mercancía de contrabando”, lamentó Medvedev.
Sin lugar a dudas existe el problema (…) Desafortunadamente, hay ciertas inescrupulosas compañías (…) que utilizan un tercer país para entregar la mercancía de contrabando”, lamentó el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev
De igual manera, el premier ruso destacó los daños que ocasionan prácticas ilegales como esa a los agricultores nacionales que cultivan los mismos productos y muchas veces con calidad “superior”, pero no pueden venderlos en el mercado nacional.
Nikolái Pankov, presidente del Comité agrario de la Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento ruso), por su parte, se alzó en defensa de esa medida, diciendo que beneficiará al país por lo que defendió su rápida implementación.
En la misma cita, el ministro ruso de Agricultura demandó Putin y al Gobierno hacer todo lo posible para destruir “los alimentos que entran ilegalmente a través de la frontera rusa”.
La Unión Europea (UE) prorroga sanciones contra Rusia.
Las relaciones entre Rusia y la Unión Europea (UE) se han deteriorado drásticamente debido al embargo de los Veintiocho contra Moscú por su presunta implicación en la crisis del este de Ucrania.
Hasta ahora, Estados Unidos y la UE han impuesto varias rondas de sanciones económicas, incluso contra individuos, organizaciones y sectores bancarios, energéticos y de defensa, alegando una supuesta intervención de Moscú en los asuntos de Kiev.
Por su parte, Rusia rechaza las acusaciones y, en represalia, ha adoptado sanciones contra el bloque comunitario .
El pasado 17 de junio, la UE decidió prorrogar hasta enero de 2016, el plazo de las sanciones impuestas contra Rusia.
El pasado 20 de junio, Moscú calificó de "chantaje" la política de sanciones del bloque europeo. Y, cuatro días después de la citada fecha, Moscú decidió prorrogar un año el embargo sobre la importación de alimentos provenientes de Occidente.
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