La Habana, octubre 1º - El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez "Timochenko", ordenó al grupo insurgente cesar la instrucción militar y dedicarse a la formación política.
Así lo anunció a través de la red social Twitter, en la que envió un mensaje al presidente Juan Manuel Santos.
Por su parte el miembro de la delegación de paz de las FARC-EP, Pastor Alape, confirmó la orden y aseguro que la insurgencia se concentrará en lograr la paz para Colombia en los próximos seis meses.
Durante una entrevista exclusiva concedida a teleSUR Timochenko, expresó su optimismo sobre los Diálogos de Paz que se desarrollan en La Habana desde 2012; y aseguró que puede firmarse un acuerdo en los próximos meses si existe voluntad políticas de las partes.
Resaltó el esfuerzo realizado por el líder de la Revolución Bolivariana, el Comandante Hugo Chávez, para garantizar un proceso de paz para Colombia.
"Yo soy testigo del esfuerzo tan grande de las cosas que hizo Chávez en función de garantizar el proceso de paz. Fui testigo del amor que le tenía al pueblo colombiano". Preguntas y respuestas sobre el acuerdo firmado entre FARC-EP y Gobierno colombiano.
El líder de las FARC, Timoleón Jiménez, aseguró el pasado 23 de septiembre que el grupo insurgente hará todo lo que esté a su alcance “por lograr en pocos meses el acuerdo final de paz y exhortamos a nuestra contraparte en la mesa a hacer lo mismo".
Tras el anuncio de la firma de un acuerdo definitivo de paz dentro de seis meses, el líder insurgente sostuvo que la Jurisdicción especial para la Paz fue diseñada para todos los involucrados en el conflicto armado que ha vivido Colombia por más de 50 años.
Este convenio es la antesala de la firma del acuerdo final y el cese bilateral al fuego, una medida que fue aprobada por el Congreso colombiano luego de fijar en la Constitución la posibilidad de acudir a mecanismos de justicia transicional, con el propósito de establecer penas alternativas a las que la ley contempla para castigar delitos atroces, crímenes de guerra o graves violaciones a los derechos humanos.
