04 de Marzo.- La detención arbitraria de este viernes contra el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es una operación política que forma parte del plan de golpe de Estado contra el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, compañera de partido de Lula, y de la arremetida contra los gobiernos progresistas de la región suramericana.
En esto coinciden el secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Pablo Gentili, y el periodista y analista, Breno Altman, quienes en declaraciones a Telesur alertaron sobre la ejecución de una estrategia de desestabilización en Brasil y en la región.
"Lo que está en curso en este momento y desde hace meses es un ataque violento de las fuerzas conservadoras del país contra el presidente Lula y la presidenta Dilma. El avance está en etapa de agresión abierta, es un ataque frontal, de construcción de un estado de excepción y una tentativa golpista de impedir que Lula sea el candidato presidencial en 2018", señaló Altman.
Gentili agregó que "lo que está en juego es una gran estrategia para promover una desestabilización institucional del actual gobierno brasileño. El objetivo de esta detención de Lula es destruirlo, humillarlo, desmoralizarlo ante las masas populares que hace unos pocos días lo apoyaron y le mostraron su solidaridad durante el acto político que hizo en Río de Janeiro, en el marco del festejo de los 36 años del Partido de los Trabajadores", explicó.
Para Gentili, se trata de un show mediático propiciado por la derecha y los grandes monopolios de la prensa que dominan la comunicación en Brasil, quienes han atacado sistemáticamente al Lula, luego de que manifestara la posibilidad de ser el próximo candidato a la presidencia en 2018.
Recordó que dicha guerra de desprestigio ha sentado sus bases en denuncias infundadas. Por ejemplo, Lula fue acusado de haber comprado un trasatlántico, cuando en realidad su esposa sólo había adquirido un bote de remos para sus nietos. Asimismo, su hijo fue señalado de ser propietario de un campo, que resultó ser el patio de la Universidad Estadual Paulista, ubicada en São Paulo.
Da Silva fue apresado en su vivienda la mañana de este viernes y obligado a declarar, luego de que los efectivos policiales realizaran un allanamiento tanto a su residencia, como a la casa de uno de sus hijos y la sede del instituto que lleva su nombre.
Esta operación policial, denominada Lava Jato, en la que participaron al menos 200 efectivos, se desarrolló a pesar de que el Tribunal Supremo Federal (TSF) de esta nación había emitido este jueves una sentencia en la que descartó la comparecencia de Lula, ante la presentación, por parte de su defensa, de un escrito con las alegaciones en torno al caso de corrupción en el que había sido implicado.
"Sin lugar a duda, corren vientos conservadores por América Latina y la posibilidad de que persistan experiencias progresistas, de izquierda, que impulsen políticas sociales, convierten a Brasil como una gran amenaza continental para el imperio que pretende hacer de Suramericana una tierra subordinada por los intereses del neoliberalismo y de las fuerzas conservadoras", alertó Gentili.
El propio Lula dijo en declaraciones posteriores a su salida del interrogatorio que esta operación "lo que se busca es criminalizar al Partido de los Trabajadores y a Lula, ese es el pensamiento que ellos tienen; para mí es inconcebible conseguir una explicación para todo esto".
"Lo que tenemos que hacer es levantar la cabeza, lo acontecido hoy nos va a llevar a levantar cabeza, el PT está cabizbajo en este momento y precisamente lo que tenemos que hacer es levantar la cabeza; estas cosas lo que hacen es aumentar mi intención en participar en toda la vida de este país, tenemos que recomenzar", llamó.
Manifestaciones de apoyo y solidaridad
Ante este hecho, el presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló que esta operación política no derrotará la fuerza del dirigente latinoamericano.
"Lula, el camino ha sido largo y no han podido contigo, de este ataque miserable saldrás más fuerte. Venezuela te abraza", escribió en su cuenta en Twitter.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, también manifestó su solidaridad con Lula. "Nuestro saludo revolucionario a ese compañero Lula, expresidente. La lucha sigue, no nos rendimos", afirmó, citado por ABI.
Los movimientos sociales de Brasil también ratificaron su contundente respaldo al ex presidente, con movilizaciones en las calles cercanas a su vivienda, ubicada en São Bernardo do Campo, estado de São Paulo, acompañados de pancartas y consignas a favor del líder brasileño.
Por su parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, alertó que esta operación política no es más que otra "estrategia de terrorismo judicial desplegada contra los líderes progresistas y revolucionarios de la región", por lo que aseveró que el pueblo venezolano mantendrá su postura firme de solidaridad y defensa de los países hermanos.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, condenó al ataque mediático al que fue sometido Lula Da Silva, tras el allanamiento a su vivienda.
"Mi solidaridad personal con el expresidente Lula sometido a un linchamiento mediático que afecta su derecho a la presunción de inocencia", expresó el diplomático y expresidente colombiano a través de su usuario en la red social Twitter @ernestosamperp.