Bogotá, julio 22 - A 45 días de iniciado el paro de camioneros colombianos, el más largo protagonizado por el gremio, sus líderes decidieron levantar la huelga tras conseguir hoy un acuerdo con el Gobierno, confirmaron informativos locales.
Luego de infructuosas rondas de conversaciones entre representantes gubernamentales y coordinadores de la movilización, este viernes ambas partes conciliaron posiciones en puntos considerados claves como el esquema diseñado para convertir en chatarra los vehículos más antiguos.
Al respecto decidieron que por cada carro destruido podrá incorporarse otro nuevo, para garantizar así la renovación del parque automotor, reducir la sobreoferta y eliminar la ilegalidad en ese ámbito.
Adicionalmente acordaron que los actores de la cadena de transporte pacten libremente los precios del servicio dentro de unas tarifas de referencia y un marco de vigilancia, aunque el Gobierno podrá intervenir en caso de que ocurra alguna violación de la norma establecida.
Hemos logrado un consenso que satisface las necesidades de los conductores, manifestó Luis Orlando Ramírez, director de la Asociación de Transportadores de Carga, citado por el portal digital El Espectador.
Tal conjunto de convenios incluye, además, la revisión de la política de costos, asimismo el Ministerio de Trabajo iniciará una estrategia para proteger los derechos laborales de esos transportistas, por lo que tendrán acceso a beneficios o prestaciones económicas en caso de enfermedad o accidente y serán inspeccionadas las condiciones para ejercer su oficio en vías, zonas de cargue y descargue.
El paro de camioneros dejó pérdidas calculadas en más de un billón de pesos, unos 333 millones de dólares, no sólo por alimentos perdidos, las cosechas que se quedaron sin recoger, sino por las obras que tuvieron que parar al no llegar materiales como el cemento, sin soslayar el desabastecimiento y encarecimiento de productos de la canasta básica, añadió el sitio web.
Además el puerto de Buenaventura, principal puerta comercial de Colombia con el mundo, vio limitadas sus operaciones de importación y exportación.
Quisimos dejar en claro las necesidades de los chóferes, insistió Ramírez luego de ratificar que adoptaron la determinación de incorporarse a las faenas y cesar los bloqueos de carreteras y las marchas.
En el transcurso de la movilización ocurrieron disturbios en sitios como Diutama, Boyacá, donde murió un joven por el impacto de una granada de gas lacrimógeno lanzada por un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios.
Al hacer un balance sobre lo acontecido, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que la propuesta gubernamental fue realista y equilibrada.
El mandatario reiteró que su administración respeta el derecho a la protesta siempre que no esté acompañada de bloqueos de calles o manifestaciones de violencia.
Fue un paro muy costoso, que afectó al sector productivo y a los hogares, admitió.
